TENDENCIA

El por qué del ‘sexting’

La polémica sobre el fenómeno de los selfies desnudos revivió en 2014 a raíz de la filtración de las imágenes de Jennifer Lawrence.

13 de diciembre de 2014

Este año Jennifer Lawrence fue la gran víctima de los hackers, que acce-dieron ilegalmente a su información privada, entre la cual encontraron el plato más suculento, una serie de fotografías suyas desnuda. El incidente puso de nuevo sobre la mesa el fenómeno de tomarse fotos comprometedoras, una tendencia que cada vez toma más fuerza en el mundo.

Un estudio de Pew Research Center, en Estados Unidos, encontró que 44 por ciento de los adultos jóvenes entre 18 y 24 años ha hecho ‘sexting’, es decir, reciben o mandan fotos o videos sugestivos en términos sexuales. La psicóloga Elizabeth Englander observó que un tercio de los adolescentes lo hacen, lo que convierte a esta práctica en algo no tan universal, pero tampoco tan raro en esta población. Con esto coincide la sexóloga Martha Lucía Palacio, quien afirma que en Colombia el fenómeno se presenta con frecuencia aunque no es generalizado.

A pesar de lo común, la pregunta es para qué lo hacen. La respuesta es más sencilla de lo que se piensa: la gente se toma fotos desnuda porque quiere y puede. El exhibicionismo es natural en los seres humanos así como el gusto por ver. En ese sentido el ‘sexting’ se ha vuelto una herramienta más de la sexualidad. “Es una extensión de la coquetería con ayuda de la tecnología. Es seductor y es gratificante”, dice la psicóloga María Elena López.

Teniendo en cuenta que internet genera la fantasía del anonimato, “la gente siente que no lo está haciendo delante de nadie y que no conlleva riesgos”, agrega López. Como dijo una joven “es más fácil obtener aceptación en la red que hacerlo en persona”. El psicólogo José Alonso Peña advierte que esto es más frecuente en jóvenes porque no tienen un desarrollo psicológico maduro y por ello son más dados a la experimentación y a desconocer sus riesgos.

También se hace porque es más práctico. Una joven reveló que su novio vive lejos y las oportunidades para estar juntos son escasas. “Nuestra única manera de estar solos es hacerlo por el teléfono. Y que me pida  fotos de mi cuerpo es su manera de decirme que yo le gusto y enviárselas es mi manera de expresar que confío en él”.

Según algunos expertos, el ‘sexting’ puede ser beneficioso en el contexto de una relación estable entre dos adultos porque “ayuda a animar la relación al incluir nuevos elementos. Es un recurso que añade picante”, señala Peña.

Según un estudio de Englander, 77 por ciento de la mayoría del ‘sexting’ no ocasiona problemas. “Todo depende de qué pase con el material”, dice Palacio. Algunos al terminar la relación lo publican por resentimiento. Pero en otros casos argumentan que “les robaron el celular, que alguien se los sacó del morral y no se logra establecer una mala intención”.

Y aunque puede ser humillante incluso para un adulto, los más afectados son los jóvenes porque la situación les genera paranoia. “Cualquier actitud o comentario de los demás creen que está relacionado con ese episodio”, dice Palacio.  También se presta para matoneo y chantajes y en esto las mujeres son más vulnerables por la doble moral. Mientras ellos son inmunes a un ‘sext’ que se distribuye públicamente a ellas les daña su reputación. “Las tildan de ‘fáciles’”, dice López.

La mayoría de expertos considera que el ‘sexting’ no se puede prohibir pero sí es importante explicarles a los más jóvenes sobre los riesgos que corren al hacerlo. Algunos, como el psicólogo Camilo Mendoza consideran que no debería hacerse porque el manejo de este material no está bajo el total control de la persona. “A cualquiera le roban el celular”, dice. Algo muy diferente es que la persona quiera exhibirse, como una joven que lo hace porque “los comentarios me excitan y me fascina verme desnuda”.