Enfermedades que se manifiestan con picazón y hormigueo en el cuero cabelludo

En muchos casos, la picazón en el cuero cabelludo se debe sencillamente a cuadro de estrés o ansiedad; sin embargo, cuando este síntoma viene acompañado de hormigueo, se puede presentar distintas enfermedades a las cuales se debe tener mayor precaución.

De hecho, ante la presencia de comezón, descamación, ardor en el cuero cabelludo y hormigueo que persistan por más de 3 días, es importante consultar con un dermatólogo para diagnosticar cuál es el problema y en tratamiento más adecuado. Por su parte, el portal web Tua Saúde lista las enfermedades que pueden provocar el hormigueo en el cuero cabelludo, junto con la picazón anormal:

Dermatitis seborreica

Este es un problema de la piel que afecta con frecuencia el cuero cabelludo y principalmente se caracteriza por la aparición de caspa, hormigueo, manchas, costras amarillas o blanquecinas, enrojecimiento y comezón intentas. Normalmente, los cuadros de estrés pueden agravar la situación. Para tartar este problema de salud existen soluciones como los champús antifúngicos, soluciones o pomadas con corticoides en la composición.

Foliculitis

Se trata de una inflamación en la raíz de los pelos, pero puede ser el resultado de un cabello encarnado o ser la causa de una infección por bacterias u hongos. Entre los síntomas que acompañan esta afección está la sensación de hormigueo, comezón, caída del cabello, ardor y el surgimiento de bolitas.

Arteritis temporal

También se le conoce como arteritis de células gigantes y es una enfermedad autoinmune que causa una inflamación de las arterias de la circulación sanguínea. A esta afección la acompañan síntomas como dolor de cabeza, fiebre, rigidez y sensación de hormigueo en el cuero cabelludo. Por lo general, para tratar esta enfermedad se pueden administrar corticoides, analgésicos y antieméticos, que ayudan a aliviar los síntomas.

Pediculosis

Se caracteriza por una manifestación por piojos y liendras, la cual se produce con mayor frecuencia en el cabello de niños de edad escolar. Los síntomas que acompañan la pediculosis son: comezón intensa, aparición de pequeños puntos blancos en el cabello y sensación de hormigueo en el cuero cabelludo.

Micosis

También se conoce como Tinea capitis, la cual se caracteriza por una infección fúngica que causa ciertos síntomas, como comezón intensa y sensación de hormigueo en el cuero cabelludo y, en algunos casos, caída del cabello. Para su tratamiento, los expertos de Tua Saúde indican la utilización de productos de uso tópico, con antifúngicos en su composición, como el ketoconazol o sulfuro de selenio.

Adicional a estas afecciones, el hormigueo y la picazón en el cuero cabelludo también se puede deberse a una piel irritada, tras el uso de algunos químicos o productos para facilitar el peinado. Cuando esto sucede, el cuero cabelludo puede irritarse a tal punto de generar una excesiva descamación.

Para proteger el cuero cabelludo de estas molestias, el portal especializado en salud Healthline reveló algunos remedios caseros para tratar la picazón:

1. Usar aceite de árbol de té, ya que el portal reveló que se ha demostrado que este aceite tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Sin embargo, este aceite podría ocasionar irritación en las personas que tienen piel sensible.

2. Usar aceite de coco, porque este ayuda a mejorar la hidratación del cuero cabelludo y evita la resequedad. Además, sus compuestos tienen propiedades antimicrobianas.

3. Aplicar aloe vera, pues este ayuda a tratar las condiciones de la piel como las quemaduras. También, porque tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. El aloe vera ayuda a reducir la inflación y mejora los síntomas.

4. Vinagre de manzana, pues este balancea el pH de la piel, lo cual reduce la producción de hongos y solo es necesario agregar unas cuantas cucharadas en el champú.

5. Consumo de omega-3, porque estos ácidos grasos son vitales para la salud de la piel, pues controlan la producción de aceites y promueven la curación de heridas y los ácidos grasos omega-3 se encuentran en alimentos como el pescado y la linaza, así como en suplementos dietéticos como el aceite de pescado, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).