Mujer adulta media haciendo yoga en casa
Mujer adulta media haciendo yoga en casa | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Estos son los seis factores que le ayudarán a prevenir el envejecimiento prematuro

Mantener una dieta saludable y un descanso óptimo son algunos de los factores que recomiendan los expertos para evitar el envejecimiento prematuro.

2 de julio de 2021

Con los ritmos acelerados que se viven hoy en día en las labores diarias y el poco tiempo con el que las personas cuentan para alimentarse, descansar o realizar ejercicio ha empezado a repercutir en la salud y en el envejecimiento.

Sin embargo, además de las dolencias físicas que ocasionan los malos hábitos, también hay una estrecha relación entre ellos y el envejecimiento. Por ello, expertos en salud aseguraron que hay que seguir ciertos cuidados y hábitos para evitar el envejecimiento prematuro. Según la médica y dermatóloga Cristina Villegas, que habló con el portal Muy Saludable, estos son los factores más importantes que se deben seguir:

Factores para evitar el envejecimiento prematuro

1. Alimentación saludable

La alimentación es la base de un organismo saludable, por eso la importancia de seguir consejos nutricionales que favorezcan realmente el cuerpo es fundamental. Una dieta rica en antioxidantes naturales ayuda a reducir el envejecimiento, la inflamación, refuerza el sistema inmune y reduce el envejecimiento celular.

2. Dormir bien

Descansar adecuadamente es vital para mantener el organismo saludable. Según la doctora Deborah Weatherspoon Ph.D., R.N., y CRNA de Medical News, durante el sueño se activan sustancias que apoyan la regeneración celular para que el organismo se mantenga en buen estado y luzca joven. Según la experta, al no dormir bien se corre el riesgo de provocar un rápido avance en el proceso de envejecimiento especialmente en la piel del rostro.

Cuidado de la piel (Foto Getty)
Cuidado de la piel (Foto Getty) | Foto: Getty Images

3. Mantenerse hidratado

Mantenserse hidratado es un factor clave debido a que la ingesta de líquido, especialmente agua ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. El agua actúa también como humectante para la piel, que es uno de los órganos que se ve más afectado por el envejecimiento prematuro. Por otro lado, Villegas señala que se puede mantener hidratado al ingerir frutas y verduras especialmente las que tienen un alto contenido en licopenos y betacarotenos como las sandias, zanahorias, tomates, entre otros.

Según un estudio del Instituto Danone, citado por Europa Press, la hidratación insuficiente tiene un impacto negativo en el cuerpo porque lleva a sufrir de cálculos renales, mal funcionamiento del sistema urinario y afecta la memoria a corto plazo.

“Cuando la ingesta de líquidos es deficitaria y crónica se ha visto podría contribuir al desarrollo de hipertensión, tromboembolismo, ictus y otras enfermedades coronarias”, afirmó a Europa Press Jordi Salas, miembro del instituto.

4. Ejercitarse regularmente

El ejercicio además de contribuir a mantener el peso, ayuda a regenerar la piel, producir colágeno, y fortalece los músculos, cartílagos y ligamentos que con el tiempo tienden a desgastarse. Al practicar ejercicios o rutinas de fuerza el organismo se conservará en mejores condiciones. Por otro lado, ayuda a eliminar toxinas y evita la aparición de arrugas.

5. Controlar el estrés o el estado anímico

Los estados de ánimo están completamente relacionados con el organismo en cuestiones de salud, según la experta, cuando las personas pasan la mayoría del tiempo con mal humor en el organismo tiende a expresar este sentimiento de otras formas, incluso con dolores u enfermedades. Por otro lado, asegura que el estrés es una de las principales causas de envejecimiento, pues genera además pérdida de cabello, aparición de arrugas entre otros signos relacionados.

6. Evitar el alcohol

Por su parte, otra recomendación que hace el Instituto Danone es reducir o eliminar el consumo de alcohol para evitar el envejecimiento prematuro y las enfermedades.

Según la agencia, el consumo de bebidas alcohólicas lleva a sufrir de múltiples enfermedades como deterioro cognitivo (demencia), neuropatía, alteraciones digestivas, daño en el hígado, en el páncreas, arritmias cardíacas o riesgo de cáncer, etc.