Dormir - sueño
La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 8 horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Hipertensión: ¿cuántas horas se debe dormir para no sufrir de presión arterial alta?

El sueño ayuda al cuerpo a controlar las hormonas necesarias para regular al estrés y el metabolismo.

16 de noviembre de 2021

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo y la hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números: el número superior se denomina presión arterial sistólica, el número inferior se llama presión arterial diastólica, por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

En consecuencia, la biblioteca explicó que se mide de la siguiente forma:

  • Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
  • Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

Además, una persona tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si es afroamericano, es obeso, con frecuencia está estresado o ansioso, toma demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de 2 al día para los hombres), consume demasiada sal, tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial, tiene diabetes o si fuma.

También, se sabe que dormir menos de seis horas es malo para la salud en general y la falta de sueño regular puede provocar presión arterial alta (hipertensión arterial) tanto en niños como en adultos, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

“Cuanto menos se duerme, más puede aumentar la presión arterial. Las personas que duermen seis horas o menos pueden tener aumentos más pronunciados de la presión arterial. Si la persona ya tiene presión arterial alta, no dormir bien puede empeorar la situación”, explicó la entidad sin ánimo de lucro.

La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 8 horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.

Asimismo, reveló que se cree que el sueño ayuda al cuerpo a controlar las hormonas necesarias para regular al estrés y el metabolismo. Con el tiempo, la falta de sueño puede provocar cambios hormonales, generar presión arterial alta y otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca.

Por tal razón, cambiar el estilo de vida puede ayudar a controlar la presión arterial alta y algunas recomendaciones de Mayo Clinic son:

  • Seguir una dieta saludable para el corazón con menos sal.
  • Hacer actividad física con regularidad.
  • Mantener un peso saludable o bajar de peso, si se tiene sobrepeso u obesidad.
  • Limitar la cantidad de alcohol que se bebe.
  • Reducir el consumo de sodio: el efecto del consumo de sodio en la presión arterial varía entre un grupo de personas y otro.
  • Dejar de fumar: eliminar este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardiaca y mejorar la salud en general.
  • Reducir el consumo de cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.
  • Reducir el estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que la mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, pero pueden presentarse síntomas como cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos. Además, la hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.