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SALUD

Ranitidina: riesgo de cáncer lleva al Invima a sacarla del mercado

La entidad emitió una alerta sanitaria sobre las versiones orales de este compuesto popular en casos de gastritis e indigestiones.

9 de julio de 2020

Este jueves, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ordenó la suspensión, distribución y venta de todos las pastillas orales que tengan como principio activo la ranitidina. 

A través de una alerta sanitaria, el organismo explicó que retirará de manera preventiva todos los lotes de estos medicamentos “debido al posible riesgo de presencia de niveles inaceptables de la nitrosamina nitrosodimetilamina (NDMA) en el producto”.

Inicialmente, la medida no aplicará para productos inyectables debido a que son esenciales para algunas terapias.

La ranitidina, como tal, es un principio activo que se utiliza para prevenir y aliviar la acidez estomacal asociada con la indigestión ácida, úlcera gastroduodenal, gastritis o trastornos de hipersecreción como el síndrome de Zollinger-Ellison.

Este tipo de medicamentos aparecieron en la década de los 60 y hasta los años 90 fueron los más prescritos del mundo. Sin embargo, recientes investigaciones advierten que pueden contener impurezas de nitrosaminas (NDMA). 

A escala mundial, la NDMA está clasificada como un probable carcinógeno en humanos con base en estudios en animales. Se sabe que favorecen el desarrollo de cáncer de estómago y de faringe, y por ello son sospechosas de provocarlo también en personas.

Las nitrosaminas no solo están presentes en la ranitidina, también están relacionadas con algunas fuentes de agua, el humo del trabajo, los productos cárnicos, algunos cosméticos y otros productos de consumo y aseo.

Con los datos disponibles hoy, no hay evidencia de que la presencia de esta sustancia haya podido producir daño alguno a los pacientes que han consumido el medicamento. No obstante, el potencial riesgo derivado del efecto acumulativo de la citada impureza hace necesaria la adopción de medidas de precaución para evitar su presencia en medicamentos, según la entidad de control.

La recomendación del Invima para quienes venían consumiendo ranitidina en cualquiera de sus presentaciones orales es “considerar el uso de otros productos de venta libre aprobados para esas indicaciones”. Aun así, antes de hacerlo, es fundamental acudir a su médico para cambiarla por el tratamiento más efectivo.

Hoy existen en el mercado otros medicamentos, con otros principios activos, que tienen las mismas indicaciones terapéuticas. Entre ellos están los inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol, pantoprazol o lansoprazol, y los antagonistas de los receptores H2, como la famotidina.

El Invima también advierte que si ha presentado algún evento adverso, asociado al consumo de este producto, debe reportarlo de manera inmediata a través del sitio web de la entidad. 

A partir de este 9 de junio los hospitales, las clínicas y las IPS tienen un mes para hacer los ajustes necesarios.