"La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", explica la OMS.
La diabetes no controlada aumenta el riesgo de muerte prematura. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Los dos hábitos importantes que ayudan a prevenir la diabetes

En el 2019 esta enfermedad y la nefropatía diabética causaron dos millones de muertes en el mundo.

14 de octubre de 2022

Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que el número de personas con diabetes alcanzará los 109 millones en el 2040. Esta enfermedad es una de las principales causas de ceguera, ataque cardíaco, insuficiencia renal, amputación de miembros y derrames cerebrales a nivel mundial.

Un estilo de vida saludable es la clave para realizar acciones que contribuyan a su prevención y disminuir el riesgo de una muerte prematura. Al tener hábitos sanos, no solo se ayuda a prevenir esta enfermedad sino otras afecciones de salud como el sobrepeso y la obesidad.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos hábitos que pueden contribuir a la prevención de la diabetes:

1. Bajar de peso

Según indica la entidad de salud, las personas que tienen exceso de peso, según el diagnóstico de un doctor, deben perder kilos para disminuir el riesgo de padecer diabetes. La Asociación Americana de Diabetes aconseja que quienes tienen prediabetes bajen entre el 7 % y el 10 % de su peso para evitar el progreso de la enfermedad.

“Las personas que participaron en un estudio grande redujeron el riesgo de desarrollar diabetes en casi un 60 % después de bajar aproximadamente el 7 % de su peso corporal con cambios en la actividad física y en la dieta”, detalla Mayo Clinic.

2. Alimentación saludable

Una dieta equilibrada no solo ayuda a prevenir la diabetes, sino que aporta beneficios al bienestar integral de las personas. Así lo explica la Organización Mundial de la Salud. “Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.

Es importante consultar a un doctor y a un nutricionista para recibir la asesoría profesional adecuada de acuerdo a las necesidades individuales de cada persona. No es recomendable seguir dietas extremas de internet o publicadas en redes sociales, difundidas generalmente por personas que no son expertas en nutrición.

Mayo Clinic señala que los alimentos que se destacan por tener un contenido elevado de fibra ayudan a perder peso y disminuyen el riesgo de padecer diabetes. “Retrasa la absorción de azúcares y reduce los niveles de glucosa en la sangre”, explica.

Algunos de estos alimentos son:

  • Frutas, como tomates, pimientos y frutas de los árboles
  • Vegetales sin almidón, como hortalizas de hoja verde, brócoli y coliflor
  • Legumbres, como frijoles, garbanzos y lentejas
  • Cereales integrales, como pastas y panes integrales, arroz integral, avena entera y quinua.

Prediabetes

Algunas personas consideran que la prediabetes es algo leve y que no pone en riesgo la salud. Sobre esto es muy importante aclarar que si no se trata a tiempo se puede desarrollar diabetes y otras complicaciones.

Esta afección ocurre cuando los niveles de glucosa de la sangre son más altos de lo normal, pero aún no han llegado al rango con el que se diagnostica diabetes tipo 2.

“Se puede tener prediabetes durante años sin ningún síntoma claro, por lo que frecuentemente no se detecta hasta que aparecen problemas de salud graves, como diabetes tipo 2″, explican los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC).

En caso de tener prediabetes estos centros recomiendan:

  • Inscribirse a un programa de prevención de diabetes un centro de salud para conocer más y aprender sobre cómo hacer cambios duraderos que contribuyan a retrasar o prevenir el desarrollo de la diabetes.
  • Aprender sobre cómo alimentarse saludablemente.
  • Incluir la actividad física en la rutina diaria.
  • Aprender a manejar el estrés y resolver los problemas que pueden afectar dicho proceso.