Perro y paciente con cáncer
Cualquier persona puede padecer cáncer, pero existen algunos factores de riesgo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

¿Qué hacer para disminuir el riesgo de cáncer colorrectal?

Este tipo de cáncer suele no presentar síntomas en la etapa temprana.

24 de noviembre de 2022

La Asociación Americana de Cáncer aclara que no hay métodos o alternativas que garanticen que se prevenga al 100% el cáncer de colorrectal. No obstante, señala que se puede trabajar en los factores de riesgo que sí sed pueden controlar para mantener una buena salud:

1. Realizarse la prueba de detección

Es importante consultar a un médico regularmente para realizarse exámenes generales y ver cómo está la salud. Asimismo, es recomendable hacerse pruebas de detección de cáncer, especialmente después de los 45 años.

“Los exámenes de detección de cáncer colorrectal a menudo pueden encontrar crecimientos en el colon o en el recto llamados pólipos, los cuales pueden ser extirpados antes de que se conviertan en cáncer. Estos exámenes también pueden encontrar cáncer de colon o de recto más temprano, cuando es más probable que los tratamientos sean exitosos”, apunta la Asociación Americana de Cáncer.

2. Alimentación correcta

La Organización Mundial de la Salud insiste en la importancia de una alimentación sana para disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles como la diabetes o el cáncer.

Lo recomendable es incluir muchas frutas, verduras y granos enteros, ya que están asociados con un menor riesgo de cáncer de colon o de recto.

3. Ejercitarse regularmente

La actividad física es clave para el bienestar general del cuerpo humano. Se debe tener en cuenta que las personas que no son activas físicamente son más propensas a desarrollar este tipo de cáncer.

“Intenta hacer, al menos, 30 minutos de ejercicio casi todos los días. Si has estado inactivo, comienza lentamente e incrementa el ritmo de manera gradual hasta alcanzar 30 minutos. Además, consulta con tu médico antes de comenzar un programa de ejercicios”, apunta Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

4. Cuidado con el peso

Un peso saludable, de acuerdo a las características individuales de cada persona, es importante para evitar complicaciones de salud.

Tener obesidad es un factor de riesgo para diferentes afecciones y complicaciones de salud. Algunas de estas son:

  • Enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares).
  • Diabetes.
  • Trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis).
  • Algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).

5. No fumar

Las personas que llevan mucho tiempo fumando son más propensas que las que no realizan esta práctica a morir por cáncer colorrectal.

Además, fumar tiene otros efectos negativos en la salud. Taylor Hays, M.D., experto de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, fumar es un factor que puede incrementar el proceso de envejecimiento natural de la piel, contribuyendo a la formación de las famosas “patas de gallo”, líneas de expresión y un tono de piel grisáceo.

Cáncer de colon

El cáncer de colon inicia en el intestino grueso, es decir, el colon, el cual es la parte final del tubo digestivo. Este tipo de cáncer generalmente afecta a los adultos mayores.

“Por lo general, comienza como grupos pequeños y no cancerosos (benignos) de células llamados pólipos que se forman en el interior del colon. Con el tiempo, algunos de estos pólipos pueden convertirse en cáncer de colon”, indica Mayo Clinic.

En la etapa temprana el cáncer puede no causar sintomatología en las personas. Sin embargo, es importante prestar atención si se sospecha de cualquier cambio o malestar. Algunos de los síntomas que pueden manifestarse son:

  • Cambio persistente en tus hábitos intestinales, incluidos diarrea o estreñimiento.
  • Cambio en la consistencia de las heces.
  • Sangrado rectal o sangre en las heces
  • Molestia abdominal persistente, como calambres, gases o dolor.
  • Una sensación de que el intestino no se vacía por completo.
  • Debilidad o fatiga.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.