Los videojuegos no deben usarse en exceso. | Foto: getty images

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Videojuegos: beneficios y desventajas de estos dispositivos

Los videojuegos pueden resultar beneficiosos si se usan con moderación y con horarios definidos en familia. Su abuso puede provocar sobrepeso en los niños. Tome nota de estos consejos.

5 de noviembre de 2022

La discusión no es nueva. Durante años los padres de familia se han cuestionado la conveniencia de los videojuegos en la vida de sus hijos ante el temor de que estos dispositivos generen situaciones de adicción y déficit de atención y dificultades para socializar.

Aunque el tema tiene defensores y detractores, unos y otros coinciden en que son una alternativa de entretenimiento que se debe usar sin excesos y, bien empleados, hasta pueden fomentar la integración familiar.

Con la ayuda de la psicóloga infantil Renata Mejía, esta es una guía que resuelve las principales dudas que alrededor de los videojuegos tienen padres de familia, docentes y cuidadores.

Qué ventajas tienen

Los videojuegos fomentan la creatividad y la imaginación en los niños y proporcionan temas de conversación en los menores sobre distintos temas. En el caso de los juegos sobre fútbol, por ejemplo, los pequeños aprenden sobre países y otros idiomas y culturas. También mejoran el pensamiento estratégico cuando se trata de calcular jugadas. Permiten, además, interactuar y hacer amigos en red con niños y jóvenes de otros países, lo cual les ofrece una visión más amplia del mundo.

En lo físico, mejoran la coordinación oculomotora, es decir, la relacionada con los ojos y los dedos, esencial para desenvolverse en la virtualidad por medio de tabletas, teléfonos y otras pantallas táctiles.

Aún se cree que jugar videojuegos por varias horas daña los televisores.
Los videojuegos tienen ventajas y desventajas. | Foto: Getty Images

Cuáles son las desventajas

Algunos videojuegos incrementan el sobrepeso debido al sedentarismo con que se practican. Pero hay otros cuya dinámica implica saltar y moverse, por lo que resultan más beneficiosos.

En otros casos, algunos menores pueden desarrollar dificultades para diferenciar la fantasía de la realidad. También los aleja de otras prácticas saludables, como la lectura.

Lo importante en este punto es el tiempo que los padres establezcan con sus hijos para el uso de las videoconsolas. Horarios y días definidos son claves para evitar que los niños se vean perjudicados.

Cómo controlar su uso

Suele pasar que los padres les compren juegos a sus hijos sin preguntarse de qué se trata o si son adecuados para la edad del niño. De ahí que un primer consejo para regular su uso es entender que cada juego tiene una clasificación por edades que les sirve de guía a los papás.

De los padres también depende ofrecer diferentes alternativas de recreación para evitar que los niños pasen más tiempo del necesario en su consola. Los parques y las actividades culturales y deportivas resultan beneficiosas no solo para el niño, sino para su núcleo familiar.

Como tercer aspecto, es vital regular el tiempo que los niños emplearán frente a los videojuegos. En los menores de 5 años, por ejemplo, estos no deben pasar más de dos horas al día. Si son más grandes, se aconseja que ese tiempo de exposición no supere las cuatro horas.

Al establecer los horarios se le debe fijar al menor que las horas de juego no deben interrumpir el momento de la comida, los estudios y el sueño. Controlar los hábitos de uso posibilitará que el niño se autorregule cuando llegue la preadolescencia.