HUESOS DE CORAL

Se experimenta con coral para hacer injertos óseos.

26 de diciembre de 1988


Muchas veces se ha oído hablar de que el futuro está en el mar, que el mar encierra múltiples tesoros. Pues bien, entre los tesoros que se esconden en las profundidades marinas, parece que se ha encontrado uno que cambiará las técnicas que tradicionalmente han sido utilizadas en el trasplante de los huesos. El doctor Eugene White de la Universidad de Pensilvania en los Estados Unidos está realizando numerosos experimentos con ciertos tipos de corales que semejan la estructura y la composición de los huesos.

Los traumas, las enfermedades periodontales y los defectos congénitos son la causa de que millones de personas en el mundo posean una estructura inadecuada, especialmente en su mandíbula. La forma en la que este problema había sido tratado hasta el día de hoy, era mediante el injerto de un fragmento de hueso extraído de alguna otra parte del cuerpo, particularmente de la cadera, las costillas o el cráneo, lo cual permitía que crecieran juntos el injerto y el hueso existente. "Estos implantes generalmente requieren de dos cirugías, lo que aumenta los riesgos de que haya una cicatriz u otras complicaciones. Además, el implante tiende a encogerse con el paso del tiempo", aseguran los expertos en cirugía plastica.

Durante años, los especialistas habían buscado una solución a este problema, tratando de eliminar un paso en el proceso de reconstrucción. Hasta ahora había resultado imposible duplicar la estructura del hueso, especialmente su consistencia porosa, que es la que facilita la interconexión necesaria para el crecimiento. Sin embargo, gracias a las observaciones del doctor White mientras buceaba en el Pacífico sur, parece que finalmente hay un buen sustituto.

El coral, un depósito fabricado por minúsculos animales llamados pólipos corales, consiste de carbonato de calcio. El calcio en esta forma es inapropiado para implantes, porque es rápidamente absorbido por el cuerpo. Pero con la utilización de una complicada técnica, puede ser convertido en hidroxilapatite, un fosfato de calcio que es el mayor componente mineral de los huesos humanos. Es esencial, sin embargo, que en la conversión se conserve el laberinto que forman los poros y los canales. Los médicos piensan que esta estructura permite que el hueso crezca dentro y a través de ella. La mayor ventaja del coral, asegura el doctor White, es que el sustituto sirve como matriz del crecimiento del hueso y no es susceptible de encogerse. La sustancia está siendo lanzada al mercado y se le augura mucho éxito. Hasta el momento ha sido utilizada en cirugías cosméticas con magníficos resultados.