EL RAYO FANTASTICO

Expectativa ante las aplicaciones de nuevos láser de rayos X.

8 de enero de 1990

Una década después que el primer láser de rayos X fuera provocado por-la explosión de una bomba nuclear, una versión más manual ha sido convertida en una revolucionaria y nueva clase de microscopio, capaz de revelar hasta los detalles más pequeños del interior de una célula viva, no conocidos hasta ahora.
Analizado originalmente como un recurso empleado contra los misiles por los programas de defensa estratégica, el láser de rayos X en su nuevo formato ha remplazado a la luz visible en los microscopios experimentales que estudian seres vivos más pequeños que los cromosomas. Con este recurso los científicos han podido descubrir estructuras nunca antes vistas dentro de una célula viva.

Estos láser también han sido desarrollados para lograr hologramas de tres dimensiones de objetos microscópicos y como instrumentos para extraer elementos muy pequeños de los chips electrónicos.

Científicos que laboran en entidades de New Jersey y California afirman que están próximos a producir microscopios de láser de rayos X para uso de laboratorios relativamente pequeños. Con el patrocinio del Departamento de Energía de los Estados Unidos, los científicos han anticipado, que dentro de poco, estos microscopios serán de un tamaño adecuado para ser colocados en las mesas de laboratorios a un costo cercano a los 500.000 dólares cada uno, una notable reducción en tamaño y precio en comparación con los modelos que ahora existen, modelos que pueden llegar a ser tan grandes como el hangar de una avioneta y con necesidades de equipos que superan los 200 millones de dólares.

Estos nuevos instrumentos, según los investigadores, permitirán a los científicos y biólogos observar procesos microscópicos que controlan la reproducción, la inmunidad a ciertas enfermedades y otras funciones fisiológicas que los médicos y científicos intentan conocer mejor.

El anuncio del hallazgo de un láser de rayos X sin la ayuda de una explosión nuclear despertó entusiastas reacciones entre los demás científicos, sobre todo después de comprobarse en distintos experimentos la potencia de los instrumentos dotados con este láser, capaces, por ejemplo, de proporcionar el interior de una célula viva del sistema de inmunización, mostrando detalles pequeños nunca antes detectados por los microscopios normales. Los biólogos tienen ahora la misión de determinar las funciones de estos pequeñísimos componentes celulares que seguramente juegan un papel importante en el sistema de inmunización.

Uno de los científicos declaró que con la disponibilidad de estos microscopios para todos los laboratorios se abre una era de descubrimientos importantes. Lo curioso es que fueron científicos militares los primeros en buscar un láser de rayos X, un raya que teóricamente pudiera desarrollar una enorme carga de energía destructora contra un blanco ubicado a centenares de kilómetros. Una explosión subterránea permitió en 1980 el hallazgo de estos nuevos láser.

Los microscopios convencionales magnifican la imagen utilizando su luz, pero esta misma limita su capacidad; sin embargo, cuando se trata de materias o seres vivos pequeñísimos, los microscopios dotados con este láser pueden detectar objetos que sean 2.000 veces más pequeños que los más diminutos observados con un microscopio. Además, la claridad y el brillo que se obtienen son sorprendentes.

Es evidente que una nueva era de descubrimientos se abre con estos láser de rayos X, los cuales son lanzados a través de los cuerpos estudiados y la estructura interna del cuerpo se proyecta sobre una placa tratada químicamente, la cual es sometida luego a un proceso similar al revelado de la película fotográfica. Los científicos están jubilosos con las distintas aplicaciones que harán con este descubrimiento.-