Whiskys de malta, una expresión pura

Para los amantes de este destilado de cebada escocés, los single malt representan su estado más alto. Conozca el fascinante mundo de este licor.

Hugo Sabogal
20 de mayo de 2016, 12:00 a. m.
Whiskys de malta

Los whiskys que normalmente bebemos en familia y con amigos son los agrupados en la categoría de los blended. Estos resultan de mezclar whiskys de malta y de grano de distintas procedencias, diferentes barriles y variados periodos de añejamiento. Dependiendo de la casa productora, tienen una receta reconocible por los consumidores.

La razón más pragmática para justificar la existencia de los de mezcla –introducidos por primera vez a mediados del siglo XIX– es su precio. Utilizar en la mezcla whiskys de grano –más económicos de producir que los de malta– permite cobrar precios asequibles y llegar a un universo de consumo más amplio.

Los de malta –originales de Escocia– son otra historia. Lo primero a tener en cuenta es que un single malt whisky proviene de una sola destilería (hay actualmente 90 en operación) y tiene características aromáticas y gustativas que le son únicas. Por tal razón, es la expresión más pura de los destilados escoceses

Su materia prima es la cebada, al 100 por ciento. Esta se pone sobre una superficie plana bajo techo, y luego se humedece con agua durante dos o tres días. Posteriormente se le deja germinar hasta que el almidón se transforme en azúcar fermentable. Luego se somete a un proceso de secado con aire caliente (o mediante la combustión de turba natural).

Los azúcares resultantes, al entrar en contacto con las levaduras, producen un alcohol fermentado, que luego se destila.

Además, la destilación debe hacerse en un alambique artesanal y no mediante el sistema industrial de columnas. Adicionalmente, la maduración se lleva a cabo en barricas de roble durante un periodo mínimo de tres años. Estos recipientes pueden ser nuevos o usados. Y dependiendo del efecto buscado, las barricas de madera pueden haber contenido antes bourbon, ron, cerveza, coñac o jerez. Cuando el whisky de malta se extrae de un mismo barril se le conoce con el apelativo de single cask, y es muy costoso.

Una característica de los single malts es que tienden a mostrar un color y una estructura menos potente que los de mezcla. Sus perfiles olfativos y gustativos se dividen, por lo general, en cuatro grupos: ligeros y florales; frutados y especiados; intensos y equilibrados, y de gran cuerpo y ahumados.

¿Cómo disfrutarlos?

Hay quienes los prefieren solos y a temperatura ambiente. Los toman en una copa corta o en un vaso de baja altura.
Otros optan por agregar una pizca de agua. Pero los mejores resultados se consiguen si la cantidad de este líquido se agrega en dos o tres tiempos, en vez de un chorro continuo. De esta manera, es más pronunciado el efecto de oxigenación, y la consiguiente explosión de aromas y sabores.

The Glenlivet 18 Years Old
Single Malt Scotch Whisky


Se le considera el promotor de los whiskys de malta y creador de los estándares de la categoría. Su nombre significa ‘valle de las aguas calmas’. El agua utilizada procede del pozo Jossie, rico en minerales, lo que hace más sencilla la extracción de azúcares de la malta. Su añejamiento es lento y se lleva a cabo en una zona de altura, a más de 900 metros sobre el nivel del mar. Sugiere frutas y flores, con sensaciones a chocolate negro, peras maduras, miel y vainilla. Su final es persistente y suave.
Graduación alcohólica: 40%. Importa: Pernod Ricard.

The Balvenie DoubleWood 12 Years Old
Single Malt Scotch Whisky


Fundada en 1892, la destilería de The Balvenie –situada en Speyside– introdujo el concepto de añejamiento en barricas de roble de distintos orígenes y acabados. En el caso del Balvenie DoubleWood, una partida maduró en barricas americanas que antes alojaron Bourbon, y la otra, en barriles que contuvieron Jerez Oloroso. Transmite aromas a miel, cebada fresca, durazno, ciruelas pasas, clavo de olor, vainilla y caramelo. Es cremoso en boca y se beneficia de unas gotas de agua antes de su consumo.
Graduación alcohólica: 43%. Importa: William Grant & Sons.

The Macallan
Fine Oak
12 años

Fundada en 1824, la casa The Macallan ha dedicado su experiencia y recursos a elaborar single malts excepcionales. Su secreto radica en utilizar alambiques pequeños para concentrar sabores; emplear solamente 16% del líquido destilado (donde se concentra la mejor parte de la bebida); añejar en barricas propias; preservar el color natural del líquido (o sea, no corregirlo con aditivos), y defender a ultranza el concepto del ‘whisky único’. Este 12 años Fine Oak se madura en tres tipos de barricas: roble español, roble americano curado con Jerez y roble americano madurado con bourbon. Se siente frutado y avainillado, con sugerencias a frutos secos y especias.
Graduación alcohólica: 40%. Distribuye: Colimpel.

Glenfiddich Single Malt Whisky
Gran Reserva
Rum Cask Finish
21 años

Para la elaboración de este whisky se utiliza cebada cultivada en la propiedad y una serie de procesos artesanales que mantienen viva la tradición de la marca. Este Gran Reserva madura durante 21 años en barriles de roble americano, consiguiendo así una agradable suavidad. Luego se deposita en barricas que anteriormente contuvieron ron para acentuar sus aromas y sabores, que sugieren recuerdos a azúcar morena, piel de naranja, malta, mermelada, miel, chocolate negro y especias dulces.
Graduación alcohólica: 40%. Importa: William Grant & Sons.

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