El presidente Juan Manuel Santos tiene enormes desafíos para poner a andar sus cinco locomotoras, un proceso que no será sencillo. Desde ya se anticipa que tendrán un camino largo y empinado.

Agenda Pública

Los palos en las ruedas

Las cinco locomotoras del presidente Santos presentan varios problemas. Antes de echarlas a rodar, hay que empezar por arreglar los vagones, enderezar los rieles y preparar a los maquinistas.

21 de febrero de 2011

Los grandes problemas que vive hoy el país, como los líos de contratación pública, los accidentes de la minería ilegal y la crisis generada por el invierno tienen un denominador común: la falta de instituciones fuertes y transparentes. Entidades como las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), el Inco e Ingeominas, entre otras, simplemente no funcionan pues heredaron del pasado un alto grado de ineficiencia, politización y corrupción.

Ese es el principal desafío que tendrá el nuevo gobierno para echar a andar sus cinco locomotoras y cumplir las metas del Plan de Desarrollo: reconstruir la institucionalidad del país y fortalecer la gerencia pública a todo nivel. En otras palabras, tendrá que empezar por arreglar los vagones, ponerle las ruedas y preparar a los maquinistas.

De ahí que para construir un millón de viviendas, modernizar el campo, capitalizar el boom petrolero-minero, construir la infraestructura para la competitividad e incentivar nuevos e innovadores sectores, el Gobierno tendrá que hacer muchas cosas primero. Por ejemplo, empezar por darle vida a entidades similares a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para los sectores de infraestructura y minería, escindir Ministerios, reformar programas como el de Agro Ingreso Seguro y fortalecer Colciencias.

Estos no serán procesos sencillos, por lo que el camino de las "locomotoras" será largo y empinado.

Infraestructura: no da espera
El Gobierno ha dado muy buenas señales al nombrar técnicos en el Inco y el Viceministerio de Transporte, pero la despolitización tardará un tiempo. Por esto, mientras se transforma el Inco en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y produce nuevos proyectos bien estructurados, "el principal riesgo es que pase el año y no se haga nada", afirma Juan Martin Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI). Por esto, el gremio ha propuesto reeditar proyectos exitosos como los corredores de mantenimiento integral duplicando el número de kilómetros (4.000) lo cual requeriría inversiones por $6 billones; terminar los corredores arteriales de competitividad, que están desfinanciados en $2,5 billones, y licitar pronto el Ferrocarril Central y el del Carare, claves para el desarrollo minero del interior del país. "No nos podemos quedar quietos. Hay que ponerle fecha a las cosas y a los anuncios", afirma Caicedo.

Vivienda: a gestionar el suelo
Uno de los principales problemas de esta "locomotora" es que, si bien la política es nacional, la gestión del suelo y su ejecución está en manos de los municipios. De ahí que una de las iniciativas clave sea el proyecto de ley que revive los macroproyectos (que tumbó la Corte Constitucional). Además, Camacol ha propuesto que "los municipios definan mediante acto administrativo unas metas mínimas para la gestión, financiamiento y construcción de vivienda de interés social VIS, tomando como base su déficit habitacional; así como eliminar la necesidad de que los grandes predios que ya figuran como urbanizables en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) requieran un plan parcial", afirma Martha Pinto de De Hart, presidente ejecutiva del gremio.

También se está haciendo una reingeniería de los subsidios para que se aprueben con el crédito. Pero, para la gente de bajos ingresos hay que desarrollar figuras como el leasing para VIS que no les exija ahorro previo. Además, hay que promover que los inversionistas institucionales puedan invertir en bancos de tierras y en proyectos de arrendamiento; lo cual, sin duda, requerirá reformar al código de procedimiento civil. Por último, se requiere una nueva ley antitrámites que incluya un capítulo de vivienda.

Minero- Energética 
 "Hay que cuidar la competitividad del sector minero", afirma Claudia Jiménez, directora del gremio de Minería a Gran Escala, refiriéndose al desmonte de muchos de los beneficios creados en el gobierno anterior (la eliminación de la deducción del 30% por inversión en activos fijos, el encarecimiento al endeudamiento externo y el congelamiento de las zonas francas uniempresariales y de los contratos de estabilidad jurídica, entre otros).

Sin embargo, su principal desafío es la institucionalidad. "Existe un Ministerio de Minas que no planifica y un Ingeominas vulnerable, con excesivas funciones y bajo perfil en la administración del recurso y del catastro minero, incapacidad de control de regalías y de la actividad ilegal y una baja ejecución de los recursos", señala Jiménez. Además, hay una gran descoordinación institucional entre entidades como el Ministerio de Ambiente, el de Minas y el de Interior y Justicia, que genera poca claridad en temas críticos, como las consultas previas a comunidades de minorías étnicas; la sustracción temporal y parcial del área de reserva forestal y la delimitación de zonas de páramos. Por último, es vital el desarrollo de nuevos puertos, carreteras y vías férreas que les den competitividad a estos sectores; así como de oleoductos y gasoductos.

Agro: el invierno como oportunidad
La locomotora agrícola tiene su mayor reto a corto plazo en la dura ola invernal. Frente a esta situación, el Gobierno propone un agresivo plan que destinará cerca de $1 billón para créditos subsidiados que se entregarán a los damnificados a través del sector financiero. A esto se suman $500.000 millones adicionales para asistencia técnica y rehabilitación de equipos agrícolas.

Sin embargo, el gran reto a largo plazo será darle paso a un modelo empresarial viable y equitativo en el campo como lo han hecho otros países como Argentina y Brasil. Para esto, el Gobierno ha propuesto la reestructuración de las Unidades Agrícolas Familiares (UAF), incentivar la investigación y desarrollar la infraestructura en regiones como la Orinoquia.

A este reto se une la revaluación del dólar -que está afectando todos los sectores transables- y la reformulación de proyectos estructurales, como Agro Ingreso Seguro.

Innovación: una para todos
Ninguna actividad puede crecer sin procesos de innovación ni nuevas tecnologías. Ese es el gran reto de la locomotora de la innovación: crear mecanismos para ser transversal a todas las instituciones y sectores del Estado.

De acuerdo con Jaime Restrepo Cuartas, director de Colciencias, el Gobierno ya trabaja en programas conjuntos de agricultura, minas, aguas, seguridad y formación, entre otros. "A esto se une la creación de un Centro Nacional de Entrenamiento en Innovación, con procesos de formación de líderes en cada área y estímulos para las empresas que los apoyen", dice.

Por ahora, el Gobierno busca elevar los recursos para estas tareas. Por ejemplo, de crearse el Sistema General de Regalías -propuesta que hace trámite en el Congreso-, se destinará 10% de ese dinero para ciencia y tecnología, que equivale a recursos adicionales de $1 billón para 2012 y a elevar su participación en el PIB de 0,16% a 0,5%.