“La chismosa”, así se le dice a la persona que, desde una moto, y con un simple tablero de colegio, informa a los corredores sobre el tiempo que lleva la fuga o cuánto tiempo se le lleva al lote.

En el Tour de Francia, “la chismosa”, es una joven mujer, Pauline Payen, quien lleva tres años trabajando con la organización de la carrera, y que, a lo largo del año, hace también la París Niza, el Dauphiné Liberé y la París - Roubaix.

Pauline Payen, la mujer encargada de entregarles los tiempos de carrera a los corredores en el Tour de Francia | Foto: SEMANA

“Me gusta mucho el ciclismo, desde que era niña y vivía en Normandía, y por eso me siento feliz de estar en este trabajo”, cuenta Pauline, quien se viste de completo amarillo, como el líder de la carrera, Tadej Pogacar, a quien también admira.

Pauline Payen, la mujer encargada de entregarles los tiempos de carrera a los corredores en el Tour de Francia | Foto: SEMANA

“Como parte de la organización, me gustaría que fuera líder un francés, pero los extranjeros que vienen a la carrera son muy buenos, y hay que verlos desde la óptica deportiva”, explica la joven comisaria, quien, con tablero en mano, les avisa a los corredores si van perdiendo o ganando segundos y, sin ninguna excepción, todos le agradecen.

“Cuando terminan las etapas, muchos corredores me regalan gorras, caramañolas y hasta guantes. Todos son muy atentos. Entienden la importancia de mi servicio”, cuenta.

Pero no todo es fácil en su trabajo. Al ir en moto, debe ir muy rápido en carretera, y muchas veces roza los precipicios y las chicanas más lisas en los descensos.

“Es una rutina riesgosa, pero el piloto de la moto es un experto. Me gusta ver mucho la montaña, pero luego, los descensos, ufff, son difíciles”, expresa la joven, quien es consciente de la responsabilidad que conlleva su labor.

“Es la carrera más importante del mundo y estoy feliz de estar aquí, y quiero seguir por mucho tiempo”, termina Pauline, la veloz y amarilla “chismosa” de la competencia ciclística más grande del mundo.