El director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, y el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, se enfrentaron nuevamente en redes sociales porque el segundo propuso el cierre del Congreso en caso de convertirse en presidente el 7 de agosto de 2026.

Quintero dijo: “Si gano la Presidencia, cierro el Congreso y convoco a una constituyente”.

“Puede gustarnos o no. Podemos criticarlo las veces que queramos y estar en desacuerdo con las prácticas corruptas de muchos de sus miembros, pero el Congreso de la República, pilar de la democracia, nunca se cierra. Nunca. Hacerlo es de dictadores”, afirmó desde su cuenta oficial de X.

Y siguió: “El Congreso no tiene la culpa de lo que pasa. La culpa es de los congresistas, que es distinto. Entonces, lo que toca es cambiar a los congresistas. El único camino democrático posible es tener mayorías: 55/86”.

Bolívar y Quintero son como el agua y el aceite. De hecho, está claro que, si cualquiera de los dos se convierte en el candidato único de la izquierda en las presidenciales del 2026, difícilmente se respaldarán políticamente.

Bolívar, por ejemplo, saltará al escenario político antes de mayo de 2025, cuando renunciaría al DPS, para no inhabilitarse. Y Quintero esperará unos meses más porque quiere llegar al frente amplio que propone Petro en marzo de 2026.