Los Salmos comprenden 150 oraciones que han servido para reconfortar e inspirar a millones de creyentes católicos y protestantes en el mundo.

En él el salmista afirma que el descanso de su alma está en el señor. “En Dios solo descansa el alma mía, de él espero mi salvación. Solo él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar”, señala en su parte inicial.

“Solo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza. Solo Él es mi roca y mi salvador, si es mi fortaleza, no he de vacilar”, agrega la oración.

Los Salmos están entre los libros más leídos de la Biblia. | Foto: Getty Images

“En Dios están mi salvación y mi gloria, Él es mi roca y mi fuerza, en él me abrigo. Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio”, resalta el texto.

Los Salmos están entre los libros más leídos de la Biblia. | Foto: Getty Images

“A ti, Señor, me acojo, no quede yo nunca defraudado: ¡Tú que eres justo, ponme a salvo! Inclina tu oído hacia mí, date prisa en librarme. Sé para mí una roca de refugio, el recinto amurallado que me salve. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza. En tus manos encomiendo mi espíritu, y Tú, Señor, Dios fiel, me librarás”, dice el texto.

Entre los salmos hay varios que traen palabras de paz y tranquilidad en medio de dificultades. | Foto: Getty Images

“Ten piedad de mí, Señor, pues estoy angustiado; mis ojos languidecen de tristeza. Pero yo, Señor, confío en ti, yo dije: Tú eres mi Dios. Mi porvenir está en tus manos, líbrame de los enemigos que me persiguen. Que sobre tu servidor brille tu rostro, sálvame por tu amor. Bendito sea el Señor, su gracia hizo maravillas para mí: Mi corazón es como una ciudad fuerte. Yo decía en mi desconcierto: Me ha arrojado de su presencia. Pero tú oías la voz de mi plegaria cuando clamaba a ti”, subraya.

Éxito profesional

Hay otros salmos que son usados con el propósito de invocar a Dios para que se cumplan deseos, como acceder a un mejor trabajo y lograr el éxito profesional.

Uno de ellos es el salmo 90. En su versículo 17, el salmista pide la aprobación del señor y que los esfuerzos sean prosperados

“El señor nuestro Dios nos dé su aprobación y haga que nuestros esfuerzos prosperen. Sí, ¡haz que nuestros esfuerzos prosperen!”, dice.

Otro salmo que también es utilizado con este propósito es el 17. “Te invoco, Dios mío, porque me responderás; vuelve a mí tu oído y escucha mi oración”, dice en su versículo 6.

En el salmo 27 se apela a la confianza en Dios para lograr nuestros objetivos. “Hubiera yo desmayado si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes”, dice esta oración en su versículo 13.