Los franceses serán buenos para la baguette, los quesos, los vinos, la literatura o el arte. Pero para bailar definitivamente no. El viernes pasado, en la goleada de Francia contra Suiza, el equipo galo se juntó a celebrar en la banda, a la “colombiana”. Descoordinados, sin cadera y sin inspiración, la coreografía no les salió bien. Y es que bailar a lo Pablo Armero, o Miñia, como le dicen en la selección, no es para cualquiera. La de MichaelUna pandilla de zombies ataca una víctima inocente. Los brazos hacia adelante, los pies avanzan en ritmo, pesados pero decididos. Al mejor estilo Thriller de Michael Jackson, el tocayo del goleador de ayer.

El brinca brincaBrazos para arriba, "a la deré... a la izquié", saltando de lado a lado.

SalserínLos pies para adentro, para afuera y finalización con el talón en el aire

El remolinoBrazos que se mueven con velocidad en círculos.

El champúSi imita la lavada del pelo.

La olaEl ritmo entra por los brazos e invade de manera frenética el resto del cuerpo.

El perritoPrimero las rodillas al suelo, después los dos puños y se avanza en cuatro patas como un perro.

El guardadoLos brazos, con el puño cerrado, van para adentro, como quien guarda algo en la mochila.

El combinado Todo lo anterior en un solo baile. Para las grandes ocasiones.

Acá una ‘profe’ caleña de salsa choque le mete teoría al asunto.