La justicia argentina agravó la acusación contra los siete imputados por la muerte del legendario futbolista argentino Diego Maradona, al cambiar la carátula de “homicidio culposo”, un delito excarcelable, a “homicidio simple con dolo eventual”, que contempla de 8 a 25 años de cárcel.

Los acusados, que tienen prohibida la salida del país, deberán presentarse a declaración indagatoria entre el 31 de mayo y el 14 de junio.

Una de las claves de la nueva imputación fueron las conclusiones a las que arribó la junta médica de peritos, que durante dos meses analizó las circunstancias de la muerte de Maradona, dijo a la AFP una fuente de la Fiscalía General de San Isidro, a cargo de la investigación.

El informe concluyó que, en los últimos días de su vida, el ’10′ argentino fue “abandonado a su suerte” con un tratamiento “inadecuado, deficiente y temerario”.

El excapitán de la selección argentina campeona en México-1986 murió el 25 de noviembre pasado a los 60 años en una casa alquilada en un barrio privado al norte de Buenos Aires, donde se recuperaba tras una operación por un hematoma en la cabeza.

Con el cambio de calificación, el equipo de fiscales considera que la muerte de Maradona no fue producto de una mala praxis o de una accionar negligente de sus médicos, sino que representó la posibilidad de que el exastro futbolístico muriera y no hicieron nada para evitarlo.

“Después de tantas injusticias se termina de cerrar el círculo hacia donde va la causa y lo más fuerte es el cambio de carátula que es homicidio simple con dolo eventual”, dijo a la AFP un allegado a la causa.

Indagatorias

Leopoldo Luque, neurocirujano y médico de cabecera de Maradona, el más complicado de los acusados, cerrará la ronda de indagatorias el 14 de junio y antes que él deberá declarar la psiquiatra Agustina Cosachov.

El primero en declarar el 31 de mayo será el enfermero Ricardo Almirón. También fueron convocados la enfermera Dahiana Madrid, el psicólogo Carlos Díaz, la médica coordinadora de la internación domiciliaria Nancy Forlini y el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni.

A raíz de las pericias sobre los celulares del equipo médico, los fiscales pudieron conocer una serie de mensajes y audios que demuestran que el equipo médico sabía que en los últimos meses de vida Maradona sufrió excesos de alcohol, medicación psiquiátrica y consumió marihuana.

Entre las conclusiones del informe, la junta médica sostuvo que “fueron ignorados los signos de riesgo de vida que presentaba” el exastro del Nápoles y el FC Barcelona, y el cuidado de enfermería en esas últimas semanas “se encuentra plagado de deficiencias e irregularidades” y con falta de controles.

Dalma y Giannina, las dos hijas que Maradona tuvo con su exesposa Claudia Villafañe, acusaron a Luque y al equipo médico por la mala atención recibida por su padre. El 10 de marzo pasado, ambas participaron de una marcha convocada por hinchas de Maradona, en reclamo de “Justicia por D10S”.

En medio de recriminaciones y acusaciones por la atención que se le dio a Maradona en sus últimos tiempos, avanza otra causa paralela que dirime la herencia disputada entre sus cinco hijos, sus hermanos y el último representante legal del ’10′, Matías Morla.

Con información de la AFP.