Para los jugadores las concentraciones pueden ser difíciles. Semanas conviviendo, viendo poco a las familias, con una presión fuerte. Pero no hay ningún futbolista que no tenga alguna anécdota de bromas que se han hecho entre jugadores. Algo más que necesario para relajar un poco el ambiente. En Cotía, donde entrena el combo de Pékerman, poco o nada se sabe del clima interno de Colombia. Pero, por lo visto en las cuentas de Instagram de los jugadores, se respira buen humor. La broma de Guarín a Balanta: auuch

Yepes cayó en la trampa de Faryd

Asustando a Miñía (del año pasado, pero buena)

El pescado frito de Armero

Cuadrado le da sopa y seco a Zúñiga

James, duro con el Play