Con la aclaración de que por primera vez en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) se hace énfasis en las políticas de Gobierno y no solo en los temas técnicos, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, hizo una amplia defensa de las reformas sociales que tramita la Casa de Nariño en el Congreso. Al tiempo, dio un panorama alentador sobre el desempeño económico del país.

El Mfmp no es otra cosa que la hoja de ruta de la política fiscal. Por ende, además de presentar las metas en cuanto a ingresos y gastos de la Nación, también hace estimaciones sobre los factores determinantes para esas cifras como lo son el precio del dólar, el del petróleo, el recaudo tributario y el crecimiento económico.

Mientras en diciembre pasado, en la Cartera de Hacienda creían que el país crecería 1,3 % este año, ahora estiman que podría llegar al 1,8 % y a 1,5 % en 2024. La mejora se basa en factores como una menor inflación (este año quedaría en 9,2 %) y una tasa de cambio inferior a la inicialmente estimada para 2023. En diciembre creían que este año podría estar en 4.758 pesos, pero ahora la ven en 4.640, precio que, no obstante, está por encima del nivel actual de la cotización de la divisa (hoy por debajo de los 4.200 pesos).

Supuestos del Marco Fiscal de Mediano Plazo | Foto: Ministerio de Hacienda

También proyecta una reducción del déficit fiscal en 2023 como porcentaje del PIB (4,3 % frente al 5,3 % del 2022). Este ajuste permitiría un equilibrio primario por primera vez desde 2019, apalancado en el mayor recaudo de las reformas tributarias de los últimos dos años y de los altos precios del petróleo, que llevarían a ingresos históricamente altos.

El Mfmp, sin embargo, hace un ajuste en cuanto a la expectativa del precio del barril de petróleo, que antes estimaba en 94,2 dólares para este año y ahora ve en 78,6 dólares. Ese menor valor del crudo tiene un gran impacto en las cuentas fiscales, pues fue uno de los responsables de una menor adición presupuestal para este año que, inicialmente, se planteaba en 23 billones de pesos y ahora va en 16,6 billones. Dichos recursos están pendientes de ser aprobados en las plenarias del Congreso y se ejecutarán en la segunda mitad del año.

Precisamente, el precio internacional del petróleo no solo tiene implicaciones desde el punto de vista de las exportaciones, sino también en los precios internos de la gasolina, que se han vuelto un dolor de cabeza para el Gobierno.

Esto porque debe atender el enorme hueco que tiene el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) que, según Bonilla, en el acumulado puede llegar a 50 billones de pesos. “Financiar ese dinero con el presupuesto implica quitarle recursos a la política social, por eso tenemos que tomar la medida dolorosa de subir los precios de gasolina”, dijo y agregó que esta política se mantendrá por cinco meses más.

El Gobierno nacional está haciendo aumentos mensuales de la gasolina para reducir el déficit del Fepc. | Foto: Peter Dazeley

Según sus cuentas, Colombia consume diariamente 12 millones de galones de gasolina, de los cuales 6,4 millones corresponden a corriente y extra y el resto diésel. De los 6,4 millones, Ecopetrol importa el 40 %, lo que significa que la capacidad de las refinerías es insuficiente y es la razón detrás del alto impacto del precio internacional en el precio local de los combustibles.

A este factor se suma el creciente consumo de gasolina en el país, que hoy es del doble de hace 10 años, cuando eran 3,3 millones de galones diarios. Igualmente, en diésel se consume 40 % más que hace una década, en el caso de este combustible el componente importado es el 10 % del total.

Bonilla reiteró que el plan es cerrar la brecha en gasolina corriente entre el precio interno y el externo y luego se hará en diésel, con el objetivo de aumentar los recursos para el gasto social, “que es el que nos interesa priorizar”.

Las proyecciones del Mfmp indican que en 2021 el déficit del Fepc fue de 11,4 billones de pesos, de los cuales 5,6 billones correspondieron a Acpm y 85,8 billones a gasolina. Ese dinero tuvo que ser pagado en 2022, año en el que el déficit subió a 36,7 billones pagaderos en 2023. La meta es que, con el aumento de precios, ese hueco baje a 17,8 billones este año que se pagarán en 2024, año en el que ya habría superávit por el lado de la gasolina y déficit en el del Acpm.

El ministro de Hacienda insistió en la necesidad de hacer ese ajuste como parte de la responsabilidad fiscal del Gobierno, al tiempo que aclaró que no se puede hacer de forma acelerada para no impactar la inflación.