En el viaje que realizó a China en mayo de este año, el presidente Gustavo Petro anunció su intención de solicitar el ingreso de Colombia al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), una entidad internacional creada por los países BRICS, con el objetivo de financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en economías emergentes.

El NBD se presenta como una alternativa complementaria al FMI y al Banco Mundial, pero con una visión “más orientada al Sur Global”. En mayo, se informó que Colombia se comprometía a suscribir aproximadamente 512,5 millones de dólares en acciones del banco como parte del proceso de ingreso.

Presidente Petro, junto a la titular del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff | Foto: Presidencia

Seis meses después, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, anunció que radicó en el Congreso el proyecto de ley que busca que Colombia avance en su proceso con el NBD.

“Esta es una nueva multilateral con la cual el gobierno colombiano quiere ampliar su espacio de trabajo, su espacio de intervención y creemos que estos nuevos escenarios de relación financiera del gobierno con los mercados internacionales van a fortalecer y a generar posibilidades de desarrollo muy importantes para Colombia”, explicó el ministro.

Agregó que este proceso requiere de un trámite en el Congreso, al establecer una nueva relación con una entidad multilateral, la cual funciona bajo la lógica de un tratado internacional que vincula al país a un nuevo escenario de trabajo en el sector financiero.