Cuando se habla del café colombiano, usualmente se destaca su buen posicionamiento en el mercado internacional y su alta calidad, pero muchos lamentan que las ventas estén concentradas en la materia prima y no tanto en producto terminado, que es en donde está el mayor valor agregado.
Si bien la industrialización del café es altamente competitiva a nivel doméstico, los tostadores internacionales son los que más le sacan provecho al grano colombiano. Una de las empresas que vende café tostado dentro y fuera de Colombia es Nutresa, la gigante de alimentos que con sus marcas Sello Rojo, La Bastilla, Colcafé y Matiz tiene 43 % del mercado local. Así mismo, también exporta café verde.
De hecho, Francisco Gómez, presidente del Negocio de Cafés Grupo Nutresa, dice que esta multilatina colombiana es uno de los cinco mayores exportadores de café a Estados Unidos. Allí venden sus marcas colombianas, pero además tienen una marca local que tuestan en su fábrica ubicada en Shakopee, Minnesota. La marca es Cameron’s Coffee y con ella atienden el Midwest (Medio Oeste) de Estados Unidos. A ese mercado le venden cafés saborizados y cafés orgánicos.
En Latinoamérica venden Sello Rojo y Colcafé, con buenos resultados en Chile, Perú, Ecuador y Panamá. Es más, Sello Rojo ya es líder en las cadenas de Ecuador y en Panamá es la tercera marca. A la región también la atienden con su fábrica de Chile (Tresmontes Lucchetti, TMLUC).
Nutresa cuenta con cuatro plantas de café en Colombia: en Medellín, Bogotá, Ibagué y Santa Marta. Su presencia industrial internacional también está en Malasia, en donde tiene un joint venture con una firma japonesa.
Allá su marca es Dan Kaffe, cuyo 44 % adquirió en diciembre de 2022. Los otros accionistas son Mitsubishi Corporation, una multinacional japonesa de comercio, con el 30 % y Takasago International, un productor global de sabores y fragancias, con el 26 %, según un informe de Coffee Network.
DKM es uno de los mayores productores de café instantáneo y extractos de café en Malasia, y opera una fábrica moderna en Johor Bahru, a solo 25 kilómetros del Puerto de Singapur. La planta se especializa en extracto de café congelado y en café instantáneo en polvo obtenido mediante secado por aspersión (spray-dried).
Gómez dice que aunque podrían exportar sus productos desde Colombia, como multinacional es importante tener manufactura local en los países de destino y que Asia es muy relevante para Nutresa, por su creciente consumo de café y porque les sirve para diversificar el riesgo. Es más, por ese motivo están en plena ampliación de la fábrica de Malasia, con la que aspiran a ser uno de los tostadores más grandes del sudeste asiático.
“No solo es una población grande, sino que está cambiando de hábitos de consumo, cada vez comen y beben más fuera del hogar, y hay que estar muy cerca de donde están los consumidores”, reitera el directivo.
Esta meta de Nutresa es ambiciosa, si se tiene en cuenta que para los asiáticos es más económico y rápido adquirir café de Vietnam, que es el segundo productor mundial después de Brasil.
No obstante, la gran ventaja es que el consumo de café viene al alza en el mundo y no solo en su versión tradicional, sino que cada vez más se ofrecen en diferentes presentaciones como bebidas frías y saborizadas. Esta última tendencia está creciendo en Colombia, en donde Nutresa ya ofrece mezclas con sabores a licores o vainilla. La más reciente es con Ron Viejo de Caldas.
*Gabriel Gilinski es accionista de SEMANA