Una movida empresarial fue anunciada este lunes en el sector energético. La multinacional Glencore, a través de un comunicado emitido a la opinión pública, confirmó que llegó a un acuerdo con los socios de las empresas conjuntas BHP y Anglo American, para adquirir el 33,3% de sus respectivas participaciones en la mina Cerrejón. Con ello, se convierte en dueña absoluta de la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo, la cual tiene su actividad en el norte de Colombia (La Guajira).

Según informó la compañía, “la transacción tiene una fecha de vigencia económica de 31 de diciembre de 2020, con una contraprestación de compra agregada de c. 588 millones de dólares luego están sujetos a ajustes de precio de compra calculados al cierre” y aclararon que las transacciones están sujetas a varias aprobaciones regulatorias y están condicionadas entre sí.

La minera indicó que teniendo en cuenta la relación a largo plazo con Cerrejón y en el conocimiento del activo, consideran que adquirir la propiedad total es la decisión correcta y que el vencimiento progresivo de las concesiones mineras actuales para el 2034 está en línea con su compromiso de disminuir paulatinamente su cartera de carbón, sobre todo teniendo en cuenta que los volúmenes de producción empezarán a disminuir sustancialmente a partir de 2030.

“Estamos seguros de que podemos gestionar el declive de nuestra cartera de combustibles fósiles de una manera responsable que también sea coherente con el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París, como lo demuestran nuestros objetivos reforzados de reducción de emisiones totales”, dijo Ivan Glasenberg, director ejecutivo de Glencore.

La alternativa es que uno o más nuevos socios de riesgo compartido adquieran estas acciones y comprometan la filosofía operativa sostenible de Cerrejón, y extiendan la producción más allá de las concesiones mineras actuales.

“Hemos revisado el impacto de poseer el 100% de Cerrejón y estamos seguros de que nuestros compromisos climáticos no se verán comprometidos por la compra de este socio. Hemos revisado aún más nuestro perfil planificado de producción de combustibles fósiles y ahora podemos comprometernos con objetivos de reducción de emisiones totales más agresivos”.

ivan glasenbergDirector ejecutivo de Glencore

Según los cálculos de la compañía, aumentarán la reducción de sus emisiones totales absolutas a mediano plazo, del 40% al 50% para 2035 y, el el corto plazo habrá un nuevo objetivo de reducción del 15% para 2026 en los niveles de 2019. Con esto, estarían en línea de los objetivos del Acuerdo de París.

“Glencore ha estado involucrado con Cerrejón por más de 20 años. Conocemos bien el activo y creemos que somos el administrador más responsable de Cerrejón en esta etapa de su ciclo de vida. Deshacerse de los activos de combustibles fósiles y convertirlos en un problema de otra persona no es la solución y no reducirá las emisiones absolutas”, concluyó Glasenberg.

Glencore está vinculado con programa nuclear de Irán.

El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa celebró la decisión de Glencore y la calificó como importante y positiva. “Esto es una muestra de la confianza inversionista en el sector minero colombiano y garantiza recursos y empleos para los habitantes de La Guajira”, aseguró.