La inflación de 2022 y las menores tasas de vacancia (tiempo en el que permanece desocupada una propiedad), fueron las responsables de que aquellas personas a las que se les venció su contrato de arrendamiento de vivienda en noviembre pasado tuvieran un aumento de 11 % en el valor del alquiler.
Este dato se desprende del Libertador Rent Index, un indicador que realizan en conjunto la firma inmobiliaria El Libertador y la Dirección Ejecutiva de Estudios Económicos de Grupo Bolívar, el cual permite analizar el comportamiento de los arriendos en el país a lo largo del tiempo.
Según este índice, los cánones de arrendamiento crecieron 11,5 % para apartamentos y 11,3% para casas (se aclara que solo se hace mediciones de viviendas de estratos 4, 5, y 6, pues son las que usualmente usan los seguros de arrendamiento). Esa cifra de aumento era esperada en la medida que se aproximan al 13,1 % de inflación que fue registrado en 2022 y que, por ley, rige para el año siguiente como límite máximo de aumento en el valor de los arriendos.
Sin embargo, a este fenómeno se añade la presión en el mercado de vivienda usada, cuya menor disponibilidad de inmuebles para arriendo estaría colaborando al persistente aumento de precios.
En noviembre, las variaciones anuales de los cánones de arrendamiento, tanto para casas como apartamentos, superaron el 11 % anual en Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín. Por el contrario, Cartagena destacó por sus menores crecimientos: 10,2 % en casas y 9,7 % en apartamentos.
Frente al mes anterior, en Bogotá, Cali y Medellín en casas y en Barranquilla y Cartagena en apartamentos, los precios de los arriendos aumentaron más de 1 %.
También se evidencia que las casas y los apartamentos de mayor valor fueron los que tuvieron los incrementos más altos en el valor de los arriendos (12,7 % y 12,3 %, respectivamente).
Locales, oficinas y bodegas
A pesar de que los arriendos del sector no residencial no están controlados y se ajustan por oferta y demanda, el año pasado hasta noviembre se movieron a un ritmo similar al del costo de vida de 2022. El Libertador Rent Index para este segmento muestra alzas de 12,3 % anual para locales, 12,6 % para oficinas y 13,2 % para bodegas.
Adicionalmente, en este tipo de inmuebles también se han reducido los tiempos de vacancia tanto para venta como para arriendo y eso incidiendo en los mayores cánones.
En el análisis por ciudades se evidencia que los arriendos de locales comerciales se incrementaron más en Medellín (13,4 %) y menos en Bucaramanga (10,1 %). En el caso de las oficinas, las mismas capitales registraron los máximos y los mínimos en la variación de los alquileres (Medellín 14,7 % y Bucaramanga 7,9 %).
En bodegas, Barranquilla registró los ajustes más altos en los cánones (14,3 %) y Bucaramanga repitió con las menores variaciones.
Lo que viene
Para este año, los cánones de arrendamiento de vivienda urbana se podrán incrementar hasta un 9,28 %, cifra que corresponde a la inflación de 2023.
Mario Ramírez, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), aseguró que 40,2 % de los colombianos habitan en alquiler y el dato supera el 47 % en las ciudades principales.
“El incremento del canon afecta no solo a las familias que viven en arriendo sino a los propietarios de las viviendas, que en un 85 % pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 y, a falta de pensión, devengan sus ingresos de dichos alquileres”, precisó.
Según Fedelonjas, el mercado de los arriendos supera los 27,12 billones de pesos anualmente en el país. Esa cifra no solo les importa a los inquilinos, sino también a los propietarios, pues con ese dinero deben pagar sus obligaciones y gastos habituales como impuestos y reparaciones.