La reforma laboral en Colombia, impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, ha generado un amplio debate nacional. Tras ser archivada hace algunos meses por la Comisión Séptima del Senado, una apelación aprobada en mayo permitió revivir el proyecto, que ahora se encuentra a la espera de la discusión en Plenaria del Senado, tras la aprobación por la Comisión Cuarta de la misma corporación.

La reforma propone cambios significativos en las condiciones laborales, incluyendo la modificación de la jornada nocturna, el aumento de los recargos dominicales y festivos, y la priorización de contratos a término indefinido sobre otras formas de contratación.

Debate de la reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado. | Foto: Cortesía prensa Angélica Lozano / Sara Asprilla

Si la reforma obtiene luz verde en el Legislativo, serían varios cambios los que vendrían para los colombianos y las empresas. De otro lado, algunos verían también un impacto en su bolsillo.

Uno de los efectos lo sufrirían quienes viven actualmente en conjuntos residenciales, dado que las cuotas de administración podrían elevarse de manera considerable, por lo que muchos colombianos deberán usar más dinero de su bolsillo para asumir este rubro.

La razón del incremento se debe a que con la reforma y el aumento del pago de recargos nocturnos, también aumentarían los costos de vigilancia y seguridad, que son los servicios que suelen operar durante la noche.

Los vigilantes serían beneficiados con la reforma laboral. | Foto: Prensa Superintendencia de Vigilancia

El pasado lunes, la Comisión Cuarta del Senado aprobó que la jornada nocturna ahora comience a las 7 de la noche, que sería dos horas antes de lo que establece la norma actual, que es a las 9 de la noche.

De esta forma, los residentes deberán asumir los costos que las empresas de seguridad privada seguramente elevarán para compensar a trabajadores por las jornadas nocturnas.

Esto debido a que las cuotas de administración también cubren el pago a empleados del conjunto y también el mantenimiento de las zonas comunes.

Así aumentarían los costos en conjuntos con la reforma laboral. | Foto: Esteban Vega La-Rotta