Tras días de incertidumbre por la inmovilización preventiva de aviones de la familia A320, la Aeronáutica Civil dijo hace unos minutos que —gracias a la coordinación con las aerolíneas y el apoyo del fabricante— mañana el país recuperará el 98 % de la movilidad aérea doméstica. Según el reporte oficial, solo quedarían seis aeronaves pendientes por completar la actualización del software.

La noticia llega después de una semana de ajustes técnicos y cambios de itinerario que afectaron a centenares de vuelos y a miles de pasajeros. El Gobierno instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) para supervisar el proceso y coordinar las reparaciones con las aerolíneas, la Aeronáutica Civil y, en la medida de lo posible, con el propio fabricante de avión.

El llamado de alerta lo emitió Airbus a nivel global: determinó que la familia A320 requiere una actualización de software preventiva luego de identificar una vulnerabilidad ligada a la exposición a radiación solar que podría afectar datos críticos del control de vuelo.

En Colombia, esa directriz implicó la revisión y actualización de decenas de aeronaves, muchas de las cuales quedaron temporalmente en tierra hasta completar el procedimiento.

Las autoridades y las aerolíneas montaron un trabajo contrarreloj: se gestionó la importación acelerada de módulos de software y se priorizó la verificación técnica de cada aeronave antes de autorizar su regreso a operación. El Gobierno reportó además que se logró traer con rapidez unidades de software críticas desde Francia para acelerar el proceso.

Según lo que se sabe hasta el momento, 102 de las 124 aeronaves de Avianca afectadas por la actualización de software ya están operativas; la flota de aviones A320 supera el 80% de avance en la actualización.

Con este progreso, únicamente seis aeronaves restantes deberán completar el procedimiento, y la Aeronáutica Civil espera que estén lista en las próximas horas o a más tardar mañana en la mañana. Gracias a esos avances, mañana se podrá reacomodar el 98% de la capacidad de vuelos domésticos, lo que disminuye la posibilidad de retrasos prolongados y permite que la mayoría de los pasajeros sean reubicados el mismo día de su vuelo original.

Las cancelaciones y cambios de itinerario se redujeron de manera sostenida: las cancelaciones pasaron de cifras superiores a 80 el fin de semana, alrededor de 45 previstas para el día siguiente, y un porcentaje amplio de viajeros domésticos (en torno al 90%) ha sido reubicado el mismo día.

En total, entre el 29 y 30 de noviembre se reportaron cerca de 148 vuelos afectados y más de 22.000 pasajeros impactados, número que las autoridades han trabajado en bajar con planes de contingencia.