Hace apenas unos días, el país conoció la contracción de la economía en octubre de 2023, por lo cual, desde la perspectiva de muchos analistas, apareció de nuevo el fantasma de una recesión.

Ya la economía se había desacelerado en el tercer trimestre del año (de julio a septiembre) y entró en terreno negativo, al presentar una caída de 0,3 %. En consecuencia, el hecho de que octubre, uno de los meses del cuarto y último trimestre del año, que habitualmente es dinámico, haya seguido en ese mismo escenario contractivo, preocupó.

No obstante, tras concluir la reunión de diciembre del Banco de la República, en la que además los expertos tomaron la decisión -por mayoría-, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, dijo que la posibilidad de una recesión no la tienen contemplada ni en este ni en el próximo año.

“En las proyecciones del equipo técnico del Banco no hay perspectiva de recesión”.

¿Qué sucede entonces?

Desde la perspectiva de Villar, lo que está sucediendo con la economía es que se está comparando con picos muy altos que se tuvieron el año pasado. “Desde el año pasado habíamos hablado de la posibilidad de que tuviéramos meses particulares o, incluso, trimestres, con tasas de crecimiento negativas con respecto a los puntos más altos de actividad que tuvimos en 2022″, argumentó Villar.

Es así como, en lo corrido del año, la producción se ha expandido solo en 0,89 %, mientras que enero y octubre del año pasado la cifra era de 9,40 %.

De esa manera, según enfatizó el gerente Villar, “la perspectiva de recesión técnica que contempla dos trimestres de caídas consecutivas no está contemplada dentro de los escenarios del Banco y, personalmente, no creo que vayamos a tener esa situación”, sostuvo.

Economía

Pero los nubarrones están

Aún sin recesión, el escenario para el cierre de este año y para el próximo no están libres de nubarrones. Villar dijo que, en el caso de 2023, la magnitud de la caída es algo que estaba en los pronósticos. “Está acorde con la expectativa que ha tenido el banco, desde mediados de 2022, de que la economía en 2023 crecería alrededor de 1 %”.

El gerente de la entidad que rige la política monetaria en Colombia recordó que, aunque en agosto de este año habían elevado marginalmente la proyección de la actividad productiva para este 2023, de nuevo la devuelven a 1 %. Esto, sin dejar de poner en el horizonte que las perspectivas del nivel de actividad económica frente a la pandemia. “El ISE (Índice de Seguimiento a la Economía) llegó a registrar cifras por encima del 20 %. De ahí que, frente a esos niveles, hoy las cifras lucen bajas y en algunos casos en negativo”.

No obstante, confirmó Villar, “para el año completo la economía colombiana en su totalidad, en 2023 tendrá un resultado positivo”.

Ajá y la reactivación

Y no deja de flotar en el ambiente el interrogante acerca del por qué no se ha puesto el pie en el acelerador de la reactivación económica.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sostuvo que con la baja en tasas de interés están enviando el mensaje al mercado de que así se propiciarán “los cierres financieros que garanticen, tanto el desarrollo de obras, como la compra de los consumidores de los distintos tipos de bienes entre ellos la vivienda”.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda | Foto: Banco de la República

El decir de Bonilla es que el Estado ya ha puesto el plan de reactivación económica de la vivienda y ha entregado más de 50.000 subsidios, a la cuota inicial y a la tasa de interés. “Esto ha servido para reducir los inventarios. La pregunta es cuándo están las nuevas iniciaciones de proyectos”. Además, expresó que revisarán lo que está pasando con los desistimientos, muchos de los cuales se deben a la dificultad para hacer los cierres financieros, debido a las altas tasas de interés.

¿Y qué viene?

Para el ministro Bonilla, el país continuará por una senda de reducción de la inflación en 2024 y la política monetaria, dentro de la cual se empezaron a bajar las tasas de interés, contribuirá con la recuperación del crecimiento de la economía.

Los alimentos empezaron a tener precios más moderados.