Colombia se mantiene en vilo, con la cierta incertidumbre de tener la reforma pensional pendiente de la decisión de la Corte Constitucional para que pueda definirse si se va a implementar o no, o si el Alto Tribunal dejará parte de ella o la dejará completa.
Pues bien, las realidades que viven sus vecinos: Chile y Perú, no es tan distinta. Además de expectativas por la implementación de las nuevas normas en Chile, que además, ha sido un país de referencia para Colombia y se demoró mucho tiempo en hacer cambios; está el panorama de Perú, que, según contó Gelantino Gallo, gerente general de AFP Prima de Perú.
En ese país, el tema del retiro de los ahorros ha llegado a apretar el panorama para la financiación sostenible del sistema de aseguramiento para la vejez y, de hecho, están buscando alternativas para poner más inversión de la plata de los cotizantes en el exterior, algo que en Colombia fue tema mencionado por el presidente Gustavo Petro, que, por el contrario, criticó el hecho de que se llevaran esos recursos a otros países, lo que hacen los fondos privados para generar mayor rentabilidad.
Las realidades de las pensiones y el común denominador que tienen países como Colombia, Perú y Chile fueron puestas en la Investor Conference 2025, el tradicional encuentro de la firma Credicorp Capital, que en esta oportunidad se realiza por primera vez en Chile.
Por Colombia, el encargado de exponer las circunstancias nacionales fue Roberto Díez, vicepresidente de Porvenir, una de las aseguradoras privadas que, de ser AFP (Administradora de Fondos de Pensiones), como lo establecía el actual sistema pensional, pasaría a ser una ACAI, es decir, Administradoras del Componente Complementario de Ahorro Individual, según lo que fue introducido en la reforma que aún no está vigente, debido a la espera de lo que diga la Corte Constitucional.
Una de las características que tienen los tres países en materia de pensiones es que todos están experimentando reformas y con muchas dificultades para la implementación, lo que evidencia la complejidad de abordar el tema desde la política pública y, más aún, en medio de contextos electorales.
En Chile, por ejemplo, según evidenciaron los expertos en la Investor Conference de Credicorp, se han superado discusiones técnicas mientras que en el terreno político el debate es más difícil de zanjar. Algo parecido a lo que sucede en Colombia.
El tema de las edades constituyen diferencias en los tres países, pero la realidad más complicada está en Colombia, donde la edad de pensión no fue tocada en la reforma aprobada por el Congreso de la República, pese al desafío que plantea la demografía, caracterizada por un crecimiento de la población vieja, debido a la mayor expectativa de vida frente a la disminución de la natalidad.
En relación con el caso de Colombia, Díez reafirmó que aumentar la edad es una necesidad, en una meta de hacer sostenible el sistema pensional que es lo que buscan los 3 países.
En Chile, la edad para acceder a la pensión es de 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres, más que en Colombia, y ya están poniendo el foco en la necesidad de aumentar más. En Perú, la edad de retiro laboral es de 65 años y, en general, es el panorama más complejo entre las 3 naciones.