El actual sistema de salud, que vio la luz con la Ley 100, tiene 30 años, pero -desde 1993- ha tenido varias modificaciones y, ahora, el Gobierno de Gustavo Petro se alista para introducir una nueva reforma que, aun sin el destape oficial de todo el contenido, ha generado controversia, pues, estaría enfocada en eliminar las EPS, en hacer de la Adres (la entidad pública que administra los recursos del sistema) una entidad poderosa, llevando así a concentrar toda la administración en el Estado.
El servicio como tal es uno de los puntos álgidos, pues, en la actualidad, desde algunos ángulos se ve como un servicio pago, mientras que debería ser responsabilidad del Estado (que es el recaudador de impuestos), el que garantice que atiendan a todo el mundo. De hecho, en el proyecto de ley que se presentará estaría contemplado que se prohíba la negación de una atención, lo que implicaría una financiación sin límite.
Como hasta el momento, y hasta tanto el Gobierno no muestre oficialmente el articulado, con las propuestas que llevará al Congreso, todo lo que se diga puede o no puede ir en el documento (es decir, sería especulativo), la Andi contrató un estudio con la firma Invamer, en la cual, sondeó a los colombianos sobre el sistema de salud e indagó acerca de qué tanto apoyarían una reforma.
De acuerdo con los resultados, que fueron presentados por Bruce Mac Master, presidente de la Andi, y Martín Orozco, gerente de la firma encuestadora, el 32 % de colombianos (1 de cada 3) opina que el sistema debe ser cambiado totalmente. El 68 % (casi 7 de cada 10 personas) votaría porque se le hicieran ajustes, mientras que el 9 % es partidario de que lo dejen igual, como está en la actualidad.
Percepciones según la región
Algo para destacar dentro de los resultados presentados este miércoles 1 de febrero, es el hecho de que los porcentajes de colombianos que respondieron acerca de reformar o no el sistema de salud varía geográficamente, y podría decirse que las preocupaciones ciudadanas con lo que hay coinciden con las áreas en las que el servicio podría tener mayores dificultades para ser prestado con eficiencia.
Así, la región en la que hay mayor porcentaje de colombianos pidiendo que cambien totalmente el sistema es la suroccidental, con un 44 %. Entre tanto, en la capital del país, se destaca que el 65 % opina que se requieren ajustes.
Las opiniones acerca de cambiar totalmente el modelo de salud también varían entre los habitantes del campo y los de la ciudad. Los que viven en la zona urbana, que pueden tener mayor acceso al servicio, en un 32 % (igual al total nacional) opinaron que se transforme con una profunda cirugía de borrón y cuenta nueva. Entre tanto, en el área rural, esa cifra sube a 34 %.