Afeitarse el cuerpo, un estereotipo de belleza que se ha creado socialmente para las mujeres, dejó de serlo para Bethany Burgoyne, una periodista de Inglaterra que desde hace tres años no se rasura.

Sus fotos las comparte en redes sociales desde 2018 para “mostrarse tal y como es”, porque dijo que “su vello crecía con naturalidad”, lo cual hizo que se sintiera más cómoda con su corporalidad.

Esta comunicadora de 30 años de edad ha hecho constantes cuestionamientos sobre estándares sociales tradicionales, por lo que decidió dejar de afeitarse el cuerpo y sus vellos cubren actualmente el área del bikini, la espalda, las axilas, la barriga y el mentón.

A Burgoyne le fue diagnosticado hace un año ovario poliquístico, una enfermedad recurrente en las mujeres que puede producir cambios hormonales fuertes, como el crecimiento de pelo, lo que pare ella no es un problema, sino que, por el contrario, se convirtió en una virtud.

En sus redes sociales, ha señalado que esa situación —en vez de afligirla y de perder el tiempo intentando quitarse el vello para mantener el estereotipo de belleza— se convirtió en una oportunidad para invitar a otras mujeres a que se sientan orgullosas tal cual como son.

“Todos necesitamos mirarnos en el espejo durante mucho tiempo de vez en cuando. Desde que miré más duro, derramé muchas lágrimas de alegría mientras le decía a esta cara lo mucho que la amo. Aprendí a decir palabras de perdón por todas las veces que tiré, arranqué y froté palabras saladas de odio a mí mismo en mi piel. No más. Esta cara naturalmente esponjosa lo es todo para mí. Gran aliento mis tortolitos. Brilla intensamente, sé atrevido, date un poco de brillo extra”, escribió en una publicación en la que muestra su rostro con vellos.

En otro post señaló: “Vea mi entrevista en el correo en línea sobre el síndrome de ovario poliquístico, @_thesassyshow y cómo darle a su vello corporal ese amor y atención especiales”.

“Actualmente estoy recopilando información sobre la ropa interior que la gente encuentra cómoda y pervertida. Sea un bebé Sassy y complete el cuestionario vinculado en mi biografía. Toma 3 minutos como máximo y puede elegir permanecer en el anonimato. Comparte, etiqueta a un amigo, difunde la palabra bastante, por favor. Gracias”, dice una de sus publicaciones acompañada de una de sus fotos en la que muestra los vellos en su rostro.

“Me sentí segura al hacer esto sin el juicio de que los demás me vieran. Cuanto más miraba y tocaba los pelos de mi cara y cuello, más me daba cuenta de que eran una parte hermosa de mí y de que podía sentirme bien y orgullosa de mi apariencia”, le señaló al diario The Sun.

Aunque reconoció que comenzó a recibir comentarios negativos sobre su apariencia, esto la tiene sin cuidado porque no la afectan en lo absoluto y, por el contrario, en la actualidad, según dijo, son más los usuarios que le dicen cosas amables relacionadas con el empoderamiento y el libre desarrollo de la personalidad.

Aseguró que al comenzar a publicar sus fotos en la red social Instagram logró descubrir una comunidad que se siente atraída por mujeres peludas o que, cuanto menos, aplaude su iniciativa, lo que la motivó a seguir sintiéndose privilegiada de poder aceptarse tal cual es.

“Esto me hizo reconocer cuánto amor y celebración hay para las mujeres peludas como yo. Somos maravillosas y cada imagen que veo genera una sensación de confianza. Me encanta el apoyo”, señaló.

La comunicadora invitó a más mujeres a que acepten sus procesos biológicos naturales y no se sientan avergonzadas por ello.

En su cuenta de Instagram, que ya cuenta con 5.456 seguidores, Bethany Burgoyne ha publicado diversos mensajes motivacionales en los que invita a las personas a quererse por como son. A entenderse. A comprender.