La Fundación Sumando es una organización sin ánimo de lucro que nació en Cali en el 2012 con un propósito firme: intervenir de manera significativa en la vida de jóvenes que no estudian ni trabajan, acompañándolos en la construcción de un proyecto de vida y brindándoles herramientas concretas, a través del deporte, el arte y la educación, para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades, y rompan los ciclos de pobreza estructural que los han limitado por años.

El enfoque de la Fundación es integral. No se trata solo de ofrecer actividades recreativas o programas aislados, sino de generar procesos formativos con impacto a largo plazo. Su propuesta está alineada con los planes de desarrollo municipal, departamental y nacional, y se articula con entidades gubernamentales y organizaciones civiles, tanto nacionales como extranjeras, para ampliar su cobertura e impacto.

Uno de los pilares del trabajo es la orientación vocacional. Reconocer las potencialidades individuales, fortalecer la autoestima y acompañar a los jóvenes en su camino hacia la autonomía son acciones que generan profundas transformaciones en comunidades donde la violencia, la informalidad y la falta de oportunidades han sido la constante. Cada joven rescatado del abandono social es una victoria colectiva.

Cortesía y Círculo de Mujeres de Semana | Foto: Cortesía

“Creemos en el poder del deporte, el arte y la cultura como medios para sanar, educar y proyectar”, es la creencia de la Fundación, que se traduce en resultados tangibles: jóvenes que hoy lideran procesos comunitarios, que han accedido a la educación superior o que, simplemente, han encontrado un propósito que antes parecía incierto.

En un contexto donde las cifras de desempleo juvenil y deserción escolar continúan siendo alarmantes, la labor de la Fundación Sumando no es solo necesaria: es urgente. Porque cuando el Estado no llega con suficiente fuerza, la sociedad organizada puede marcar la diferencia.

Además de hacer presencia en el Valle del Cauca con los jóvenes, también trabaja con otras comunidades en el Cauca, Nariño, entre otros territorios, para acompañar a poblaciones que, históricamente, han sido excluidas de las políticas públicas. Así trazan caminos de inclusión, formación y esperanza para niños, niñas y adultos en contextos desafiantes. A través de programas estructurados y con enfoque territorial, se promueve, no solo el desarrollo de competencias académicas y prácticas, sino también la reconstrucción del tejido social.

Sumar voluntades, como lo hace la Fundación, no solo cambia destinos individuales; puede reescribir el futuro de todo un país.