Uno de los aliados más importantes que tiene la transición energética en el país es la academia, pues el conocimiento y la experiencia de estas instituciones provee información especializada que ayuda a gobiernos y empresas a tomar mejores decisiones, señaló Gelca Patricia Gutiérrez Barranco, rectora de la Fundación Universitaria del Área Andina, sede Valledupar.

Gelca Patricia Gutiérrez Barranco, rectora de la Fundación Universitaria del Área Andina, sede Valledupar | Foto: Fundación Universitaria del Área Andina

Precisamente, esta universidad viene trabajando y participando activamente en el debate del camino que debe seguir el país en materia de transición energética, principalmente, con un enfoque desde los territorios, pues muchas regiones del país, como Cesar o La Guajira, son bastante dependientes económicamente de insumos, como el carbón, que buscan ser eliminados gradualmente del proceso de generación de energía.

“Nosotros hemos hecho un llamado a pensar en el territorio productor, porque el carbón es una fuente de energía tradicional que está en vía de penalización, pues cada vez estamos más enfocados en la descarbonización, por lo que tenemos que pensar también en la diversificación productiva de los departamentos altamente dependientes de los minerales, así como en mejorar la empleabilidad, productividad y la reindustrialización, para lo cual también necesitamos más energía”, explicó.

Los grandes retos de la transición

Por otra parte, Gutiérrez destacó que aunque el sistema energético nacional venía trabajando bien, el aumento de la demanda y el tema climático han mostrado sus debilidades y alarmas, por lo que es muy importante aumentar la capacidad, pensando en reforzar los puntos débiles y en el camino que Colombia va a tomar.

Uno de ellos es el tránsito a fuentes de energías renovables, que aunque son muy importantes, hay dos temas que llaman la atención: la confiabilidad, pues son muy dependientes del clima, y que no son inmediatas, ya que implementarlas toma su tiempo, lo cual puede dificultar la seguridad del sistema y la ampliación de la capacidad.

Sede Valledupar de la Fundación Universitaria del Área Andina, desde donde se adelantan espacios de conversación para consolidar la transición energética en el país. | Foto: Fundación Universitaria del Área Andina

En este sentido, considera importante que el camino que tome Colombia tenga en cuenta tres pilares: la confiabilidad del sistema, que nos blinde ante diferentes situaciones de riesgo; energía de bajo costo, y energía sostenible, que proteja y cuide el medio ambiente. El problema, advirtió, es que “actualmente solo hay atención en el tema ambiental y estamos soltando el resto de puntos que necesita el país y la industria”.

Para la directiva, la academia tiene un rol informativo de apropiación social en este proceso, pues comparte su conocimiento con las comunidades para que puedan informarse, y con el Gobierno para la toma de decisiones correctas con datos fiables. “Desde el Área Andina hemos abierto espacios a expertos para hablar del tema, y hemos asistido a donde nos han invitado a hablar de transición energética para ofrecer información confiable al país”. Y agregó que este es un campo multidisciplinario en el que se requieren profesionales de distintos ámbitos.

Para finalizar, Gutiérrez destacó uno de los proyectos en los que vienen trabajando: el Observatorio de Transición Energética del Caribe (2022), en donde han publicado libros, artículos, documentos e información a la que cualquier persona puede acceder.

*Contenido elaborado con el apoyo de la Fundación Universitaria del Área Andina.