En Colombia, la diabetes tipo 2 dejó de ser un asunto médico para convertirse en una amenaza estructural porque afecta la salud pública, presiona el sistema económico y profundiza desigualdades que ya golpean con fuerza a los más vulnerables. En este contexto, y en el marco del Día Mundial de la Diabetes, Lilly, una compañía de medicina, lanzó ‘Conecta2: juntos reescribimos la historia de la diabetes’, un movimiento multisectorial que busca transformar la forma como el país previene, detecta y controla esta enfermedad crónica.
El reto no es menor. La diabetes avanza a un ritmo que el mundo no está logrando frenar. Las proyecciones son alarmantes: según The Lancet, para 2050 el número de personas que viven con esta condición podría dispararse hasta los 1.300 millones, duplicando las cifras actuales. Y aunque la epidemia es global, no golpea a todos por igual. Las naciones de ingresos bajos y medios —como Colombia— cargan con el mayor peso económico y social, producto de barreras de acceso, falta de información y brechas en los sistemas de salud, tal como lo advierten estudios analizados por el National Center for Biotechnology Information.
En medio de ese panorama, Lilly, con 69 años de presencia en el país, decidió sentar en una misma mesa a pacientes, empresas, gremios, investigadores, medios, influenciadores y representantes del Gobierno. Más de 50 líderes de siete sectores se unieron para identificar acciones urgentes, especialmente en educación y diagnóstico temprano, pilares clave para evitar que la enfermedad siga avanzando sin ser detectada.
“Colombia no puede seguir viendo la diabetes como una cifra o una consulta médica. Es un fenómeno social que afecta la salud, la economía y la equidad”, afirmó Diana Carolina Díaz, líder de Asuntos Corporativos de Lilly Colombia. “Con Conecta2 queremos unir la ciencia con la acción, inspirar prevención, acelerar diagnósticos y garantizar que ningún paciente quede atrás”, agregó.
Las cifras en el país confirman la urgencia de actuar:
- La Federación Internacional de Diabetes estima que casi cuatro millones de colombianos viven hoy con diabetes tipo 2. Si no se actúa ya, la cifra superará los cinco millones para 2050.
- El Instituto WifOR señala que esta enfermedad representa la mayor carga socioeconómica del sistema de salud, incluso por encima del cáncer y los trastornos cardiovasculares. Su impacto equivale al 1,1 por ciento del PIB nacional.
- Casi la mitad de las personas con diabetes en el mundo —y más del 50 por ciento en países de bajos ingresos— ni siquiera saben que la tienen, lo que retrasa el tratamiento y multiplica las complicaciones.
En otras palabras: la diabetes no solo deteriora la salud, sino que frena la productividad, genera enormes gastos en los hogares y profundiza brechas de desigualdad.
Del diagnóstico a la acción
Conecta2 plantea una intervención colectiva. El primer paso es brindar educación basada en evidencia en escuelas, hogares y entornos laborales. Luego, realizar tamizajes masivos y rutas claras para el diagnóstico temprano, y, finalmente, garantizar acompañamiento a pacientes y familias para desmontar estigmas y mitos que dificultan la adherencia a los tratamientos.
El llamado es a que más organizaciones se sumen a un esfuerzo que busca soluciones sostenibles y de largo aliento. Por eso, el movimiento se articula con los objetivos 2030 de la Organización Mundial de la Salud para la diabetes:
- Diagnosticar al 80 por ciento de los pacientes.
- Lograr que el 80 por ciento tenga buen control de la glicemia.
- Asegurar que el 80 por ciento mantenga niveles adecuados de presión arterial.
Son metas ambiciosas, pero indispensables para evitar que la enfermedad siga escalando. “Durante casi 150 años, Lilly ha convertido la innovación en esperanza. Hoy ratificamos nuestro compromiso con Colombia al impulsar acciones que trascienden la medicina para transformar vidas y comunidades”, concluyó Díaz.
Detrás de cada cifra hay una historia, y detrás de cada omisión hay una oportunidad perdida. Conecta2 quiere evitar exactamente eso: que la diabetes siga avanzando en silencio mientras el país mira hacia otro lado.
*Contenido elaborado con apoyo de Lily, una compañía de medicina