En Colombia la falta de camas hospitalarias sigue siendo un reto estructural. Ante ese panorama Heli Salud, una IPS, ha decidido cambiar el modelo tradicional: en lugar de esperar a que el paciente llegue al hospital, la atención se traslada directamente a su casa. Esta institución está especializada en salud mental y atención domiciliaria y lidera un proyecto que busca democratizar la salud en todo el territorio colombiano.

Durante los últimos diez años, la IPS Helisalud, antes Health and Life, ha impulsado un modelo basado en el home care, tendencia global que permite manejar integralmente a pacientes en su propio hogar con protocolos de seguridad, soporte tecnológico y equipos clínicos especializados. “Queremos ser la primera IPS en Colombia en llegar a los 32 departamentos; hoy estamos habilitados en 18 y ya atendemos más de 12.000 pacientes en sus casas”, explica Mariana Rodríguez su fundadora y CEO.

La estrategia nació en Bogotá y Cundinamarca y se aceleró durante la pandemia, cuando lograron expandirse a seis departamentos más. Actualmente, además de pacientes de baja y mediana complejidad, atienden a personas en estado crítico, incluidos aquellos que requieren ventilación mecánica prolongada. Su programa permite que pacientes que antes permanecían en unidades de cuidado intensivo puedan continuar su tratamiento en casa, con apoyo de telemonitoreo y un equipo multidisciplinario.

Los beneficios son múltiples: el entorno familiar favorece la recuperación, los costos se reducen y disminuye el riesgo de infecciones hospitalarias. Además, el servicio es accesible para cualquier persona afiliada al sistema de salud, sin necesidad de planes complementarios.

El camino, sin embargo, no ha estado libre de obstáculos. El proyecto ha enfrentado barreras geográficas, sociales y de infraestructura en regiones sin carreteras o con baja conectividad. También ha debido responder a la escasez de talento humano en salud en zonas remotas. Para superar estas limitaciones, Heli Salud ha desarrollado soluciones tecnológicas como una aplicación con georreferenciación, telemedicina, telerrehabilitación y brigadas de salud que integran atención presencial y remota.

La meta es ambiciosa: estar presentes en los 32 departamentos para 2027. “Nuestro lema es ‘llegamos donde nadie más llega’ y eso implica llevar salud a los territorios más apartados. El futuro está en descentralizar la atención y en garantizar que los pacientes puedan vivir sus procesos de recuperación junto a sus familias”, afirma Rodríguez.

Más allá de descongestionar hospitales, la atención domiciliaria se proyecta como un motor social: genera empleo en salud, reduce brechas de acceso y convierte el hogar en un espacio de rehabilitación y cuidado. En palabras de su fundadora, se trata de “una verdadera democratización de la salud”.