El gobierno de Joe Biden emitió en las últimas horas unas reglas más estrictas para exigir a las aerolíneas que emitan automáticamente reembolsos en efectivo por cosas como vuelos retrasados o incluso información errónea sobre tarifas o equipaje.
Según ABC News, el Departamento de Transporte dijo que las aerolíneas deberán proporcionar reembolsos automáticos en efectivo dentro de unos días por vuelos cancelados y retrasos “significativos”.
Estos costos ahora deben enumerarse “de forma clara, llamativa y precisa” en las respectivas plataformas web de las aerolíneas o cuando proporcionen precios de tarifas fuera de línea.
La regla de transparencia también incluye una disposición para eliminar las “tácticas de cebo y cambio de descuentos”, donde las aerolíneas ofrecen descuentos que pueden parecer aplicables a todo el precio del vuelo, pero que en realidad solo se aplican a una porción más pequeña del precio, según CNBC.
Buttigieg estimó que el requisito de divulgación podría ahorrar a los consumidores más de 500 millones de dólares al año en honorarios inesperados.
“Las aerolíneas deberían competir entre sí para asegurar el negocio de los pasajeros, no para ver quién puede cobrar más tarifas sorpresa”, añadió, según CNBC.
Las quejas sobre reembolsos se dispararon durante la pandemia de COVID-19, cuando las aerolíneas cancelaron vuelos e, incluso cuando no lo hicieron, muchas personas no se sentían seguras compartiendo cabina de avión con otros pasajeros.
Airlines for America, un grupo comercial de grandes aerolíneas estadounidenses, señaló que las quejas sobre reembolsos ante el Departamento de Transporte han disminuido drásticamente desde mediados de 2020.
Un portavoz del grupo dijo que las aerolíneas “ofrecen una variedad de opciones, incluidas tarifas totalmente reembolsables, para aumentar la accesibilidad a los viajes aéreos y ayudar a los clientes a seleccionar los boletos que mejor se adapten a sus necesidades”.
La Administración Biden propuso su cambio a las reglas de reembolso en 2022 después de un aumento en las quejas sobre reembolsos cuando el coronavirus paralizó los viajes aéreos.
El gobierno también ha sugerido prohibiciones adicionales sobre las tarifas adicionales por asientos para los padres que intentan sentarse junto a sus hijos.
La administración también quiere hacer que ciertas comodidades sean obligatorias y ampliar el alojamiento para los viajeros que usan sillas de ruedas, informó CNBC. El comunicado del miércoles del Departamento de Transporte sobre las nuevas reglas no especificó a qué servicios se dirigían.
Las últimas regulaciones son parte del esfuerzo más amplio de Biden para acabar con las tarifas basura, a las que la Casa Blanca se ha referido como “estafas corporativas”.