El rey británico Carlos III fue el invitado de honor de una suntuosa cena en el Palacio de Versalles, este miércoles, en el primer día de su visita oficial a Francia para confirmar la alianza entre ambos países pese al Brexit.

El monarca y su esposa, la reina Camila, llegaron sobre las 8 de la noche al palacio de Versalles, símbolo de la realeza francesa y de la sangrienta revolución republicana de 1789, donde fueron recibidos por el presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte.

El saludo entre las parejas fue cálido, y la primera dama francesa volvió a saludar a Camila con dos besos e incluso la ayudó a recolocar la capa de su vestido, de la casa francesa Dior, dos gestos impensables con la difunta reina Isabel II.

En el besamanos, Macron saluda caballerosamente a la reina Camilla. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Prevista en marzo, la primera visita de Carlos III al extranjero desde su ascenso al trono en septiembre de 2022, tras la muerte de su madre Isabel II, debía ser a Francia, pero un conflicto social le obligó a retrasarla. Finalmente, el primer viaje fue Alemania.

Pero la apretada agenda original en París y la ciudad de Burdeos (suroeste) se mantiene, en gran medida, sin cambios.

Por la tarde, políticos, empresarios y diplomáticos de ambos países, así como celebridades como el actor Hugh Grant, la actriz Charlotte Gainsbourg o el cantante Mick Jagger, entre otros, desfilaron por la alfombra roja colocada en Versalles.

La cena, con langosta azul, ave de corral de Bresse y macaron a la rosa como postre, tuvo lugar en la Galería de los Espejos, donde Isabel II ya fue agasajada durante un almuerzo en 1957.

Carlos III, que visitará el jueves el mercado de flores “Reina Isabel II”, cerca de la catedral de Notre Dame en París, quería “seguir los pasos de su madre”, explicó la presidencia francesa.

Mick Jagger fue una de las celebridades presentes en la cena. Asistió con su compañera sentimental Melanie Hamrick. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

Un “listón muy alto”

Bajo el agradable cielo azul de París, el anfitrión Emmanuel Macron y su esposa, dieron la bienvenida en la tarde a la pareja real en el Arco del Triunfo, iniciando así una visita de tres días en el país galo.

Los jefes de Estado recorrieron a continuación la icónica avenida de los Campos Elíseos, a bordo de un descapotable desde el que saludaron a miles de curiosos, rumbo al palacio del Elíseo, donde se reunieron.

Al término del encuentro, Macron y Carlos III caminaron hasta la cercana embajada británica, deteniéndose a saludar a los parisinos que esperaban tras las vallas de seguridad, algunos gritando: “¡Viva el rey!”.

“Tiene el listón muy alto”, afirmó Ellie, una enfermera australiana de viaje por Europa. “La reina Isabel era una persona más cercana al pueblo que él”.

Antes de la cena, hubo un encuentro entre los jefes de Estado y sus esposas en el palacio del Elíseo, en París. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

“Se trata del rey Carlos, que hasta hace poco más de un año era aún el príncipe Carlos, poniéndose a sí mismo en el escenario internacional como un líder público”, dijo el historiador real Ed Owens.

Para el experto en realeza, el soberano de 74 años abordará durante el viaje sus preocupaciones sobre el clima y el medio ambiente, “en sus propios términos”. Esta cuestión protagonizará sobre todo su segunda jornada el jueves, en París, y su visita a Burdeos, el viernes.

El viaje del rey, que mantiene una muy buena relación personal con Macron, se ve también como una estrategia de ‘soft power’ del primer ministro británico, Rishi Sunak, para restablecer las relaciones entre ambos países.

Estrechar relaciones

La salida del Reino Unido de la Unión Europea provocó tensiones políticas a ambos lados del canal de la Mancha sobre la pesca o la migración, entre otras, y el presidente francés tuvo una relación especialmente complicada con el exjefe de gobierno británico, Boris Johnson.

“La visita llega en un contexto de estrechamiento de los lazos entre el Reino Unido y Francia”, se felicitó la presidencia francesa. Los dos países deben festejar en abril los 120 años de la Entente Cordiale, que puso fin a siglos de conflictos entre ambos.

Para el historiador Fabien Oppermann, “cada vez que se ha querido marcar una relación privilegiada con Inglaterra, ha habido una recepción en Versalles”, como en 1957, un año después de la crisis del Canal de Suez.

Pero, en un contexto de inflación, este banquete podría afectar a la imagen de Macron, seis meses después de la crisis abierta por su impopular reforma de las pensiones.

Las autoridades movilizaron a 8.000 policías y gendarmes y serán hasta 12.000 el viernes, cuando la visita del rey coincida con la del papa Francisco a Marsella (sureste).

Con información de AFP.