El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, denunció este martes que en su país persisten graves violaciones a los derechos humanos bajo el régimen de Nicolás Maduro y solicitó a la comunidad internacional una respuesta inmediata frente a la represión que se vive en el vecino país.
“Venezuela vive desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas. Solicito a los gobiernos democráticos del mundo una acción urgente para detener estos crímenes”, afirmó González en un mensaje público difundido en sus redes sociales en medio del creciente clima de tensión política.
La declaración llega después de una serie de denuncias de organizaciones de derechos humanos, que han advertido sobre un aumento de las detenciones arbitrarias en los últimos meses y el uso de la represión como mecanismo para silenciar a la oposición. Casos documentados por ONG locales y por la Misión Internacional de la ONU para Venezuela han señalado episodios de persecución contra opositores, sindicalistas, periodistas y ciudadanos críticos del régimen.
El llamado de González se produce en un momento en que la comunidad internacional ha intensificado su presión diplomática. Estados Unidos mantiene acusaciones judiciales contra Maduro y una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, además de un despliegue militar en el Caribe, mientras que la Unión Europea y varios países latinoamericanos han condenado los abusos y exigido la liberación de presos políticos.