Illinois acaba de dar un gran paso trascendental en la modernización de sus servicios públicos. Desde el 18 de noviembre, los residentes pueden añadir su licencia de conducir o su identidad estatal digital directamente en el Apple Wallet de su iPhone o Apple Watch.
La importancia del cambio hacia la licencia digital
Este cambio pone a Illinois a la vanguardia de la adopción de identificaciones digitales, una tendencia creciente en más de una docena de Esta dos Unidos.
De acuerdo con Governing, “Illinois se convierte en el más grande del país en ofrecer IDs móviles ampliamente a sus residentes a través de Apple Wallet”.
Con esto, busca hacer la vida más fácil y con menos trámites, lo que traerá más rapidez y más privacidad al compartir solo los datos necesarios.
¿Cómo funciona y dónde se puede usar?
La nueva identificación digital de Illinois funciona a través de un proceso de verificación biométrica que comienza cuando el usuario escanea su licencia física con su iPhone y completa una breve autenticación facial, datos que luego son revisados y aprobados por el estado.
Una vez activada en Apple Wallet, la credencial puede usarse mediante Face ID o Touch ID y permite compartir solo la información necesaria, como confirmar si el portador es mayor de 21 años sin mostrar dirección ni número de licencia.
Esta identificación ya es aceptada en más de 250 puntos de control de la TSA en aeropuertos como O’Hare y Midway, y algunos comercios pueden verificarla a través de la app Mobile ID Verifier; además, se espera que pronto sea compatible con Google Wallet y Samsung Wallet, ampliando aún más su uso cotidiano.
¿Adiós a la licencia física?
Por ahora, la licencia digital es completamente opcional y no reemplaza a la física, pero marca una transición importante hacia servicios públicos más modernos y eficientes.
Para muchos residentes, llevar la identificación en el celular reduce el riesgo de pérdida o robo y agiliza trámites cotidianos, desde embarcar en un vuelo hasta comprobar la edad en establecimientos que venden alcohol.
Además, al permitir que los negocios verifiquen datos específicos sin acceder a toda la información personal, Illinois presenta este sistema como un avance en privacidad: menos exposición, menos riesgo y más control por parte del ciudadano.
Sin embargo, la expansión de este tipo de credenciales también plantea retos.
Expertos en privacidad advierten que depender de los dispositivos personales para acreditar identidad abre debates sobre qué ocurre si el teléfono se daña, se queda sin batería o es solicitado por autoridades en un control policial.
Aunque el estado asegura que la información está cifrada y que la licencia digital no da acceso completo al teléfono, organizaciones civiles piden regulaciones más claras para evitar abusos o solicitudes indebidas de datos.
Aun así, Illinois se posiciona como el laboratorio más grande del país para medir hasta qué punto los estadounidenses están listos para dejar atrás la billetera física y adoptar una identidad plenamente digital.