El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció en su visita a El Salvador que es el nuevo jefe interino del organismo, dijo que pondrá fin a la “insubordinación” en la entidad de ayuda humanitaria. El anuncio se dio luego de que Elon Musk, el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, asegurara que planeaba destruir Usaid, cuya página web dejó de funcionar el fin de semana.
“Soy el director interino de Usaid”, dijo Rubio a periodistas de El Salvador, además de agregar que el nivel de “insubordinación” que hay en la agencia “hace imposible efectuar una especie de revisión seria”.
Afirmó que algunas de las funciones de Usaid van a continuar, pero la señaló de actuar como si fuera una “entidad no gubernamental independiente”.
El secretario de Estado reconoció que “hay cosas que hace Usaid, que hacemos a través de la Usaid, que deberíamos de seguir haciendo y que vamos a seguir haciendo”. “Pero todo lo que hagan tiene que estar alineado con el interés nacional y la política exterior de Estados Unidos”, insistió.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) fue cerrada temporalmente el lunes después de un incidente de seguridad. El personal de la entidad intentó impedir que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) accediera a las instalaciones y consiguiera cierta información.
Elon Musk, elegido por el presidente Trump, tiene el objetivo de que se tomen medidas para recortar el presupuesto de la nación, aseguró que estaba trabajando para cerrar esta agencia, en conversación con el excandidato republicano Vivek Ramaswamy y con los senadores republicanos Joni Ernst y Mike Lee.
“No tiene arreglo”, justificó Musk, quien también aseguró que el presidente Trump está de acuerdo con la decisión. Por su parte, Musk señaló al organismo como una “organización criminal”, el presidente lo siguió afirmando que está “dirigida por lunáticos radicales”.
La medida de cerrar este organismo responde a una de las banderas del gobierno de Trump: “Estados Unidos primero”. El fin de semana destituyó a altos funcionarios de Usaid, después de la negativa para que representantes del DOGE pudieran entrar a lugares restringidos del edificio.
En las primeras semanas de la administración de Donald Trump ya se han despedido cientos de funcionarios, como un avance hacia su deseada reducción de la burocracia.
“En muchos casos, Usaid participa en programas que van en contra de lo que intentamos hacer con nuestra estrategia nacional”, agregó Rubio luego de anunciar la dirección que asumirá.
La Usaid es una entidad independiente que se creó por una ley en el Congreso, cuenta con un presupuesto de 42.800 millones de dólares que son destinados a ayudas humanitarias y asistencia al desarrollo en todo el mundo.
Con la medida del gobierno estadounidense, se verán afectados hospitales en campos de refugiados en Tailandia, programas de limpieza de minas antipersona en zonas de guerra, y de medicamentos para tratar a millones de personas con enfermedades como el VIH, además de otras ONG que trabajan alrededor del mundo.