El pasado martes 16 de mayo las autoridades salvadoreñas confirmaron el asesinato de un policía mientras patrullaba junto a otros uniformados en el departamento de Chalatenango. El crimen no tardó en despertar la ‘ira’ del presidente, Nayib Bukele, quien condenó los hechos y aseguró que no terminarían en la impunidad.
“Pagarán caro el asesinato de nuestro héroe”, sentenció Bukele al confirmar el gran despliegue para dar con los responsables y acabar con los presuntos pandilleros presentes en esa zona (ubicada a 85 kilómetros de la Capital) y otros sectores “escondidos, huyendo del régimen de excepción”.
Pasaron doce días y Bukele le cumplió a sus ciudadanos. Con un operativo que involucró a 5.000 miembros de las Fuerzas Armadas y 500 de la Policía Nacional, no solo logró dar con el paradero de los tres asesinos, también desarticulo, según información del gobierno, una banda delincuencial.
“Lo prometimos y cumplimos”, publicó en su cuenta de Twitter el mandatario junto a un video donde se evidenció el gran despliegue de las autoridades para dar con el paradero de los responsables.
Dania González, diputada de El Salvador y presidente de la Comisión Financiera, festejó lo hecho por el presidente Bukele y resaltó la labor que viene ejerciendo en temas de seguridad, recordando que en el pasado este tipo de acciones contundentes contra los criminales no se presentaban.
“Venimos de un sistema en el que el policía era cuestionado por detener a un delincuente claramente identificado, hoy sí se meten con uno, el presidente Bukele pone a disposición todos los recursos necesarios para que se haga justicia”, se lee en el mensaje de la diputada.
Sigue la guerra contra pandillas
Este martes el Legislativo dio luz verde (con 67 votos) al régimen de excepción, una medida que permite arrestos sin orden judicial, misma con la cual el presidente salvadoreño ha tenido tanto aplausos como críticas. Esta permanecerá en vigencia hasta el 15 de junio, a la espera de una nueva prórroga.
Según el Ministerio de Justicia y Seguridad, citado por AFP, desde marzo del año pasado han sido detenidos casi 69.000 presuntos pandilleros. De esta cifra, al menos cinco mil han quedado libres por no encontrarse vínculos con esos grupos al margen de la ley. El encargado de esa cartera, Gustavo Villatoro, condenó también el asesinato del uniformado policial.
“Condenamos rotundamente este hecho de sangre, estamos haciendo todas las coordinaciones en el territorio para dar con los cobardes asesinos. Sepan que no habrá impunidad ni piedad para los culpables, serán sometidos ante la justicia”, dijo el funcionario.
En otro mensaje agregó que la administración actual no se detendría “hasta capturar a cada uno de los responsables de este vil asesinato y desarticular por completo a esta estructura criminal”.
A pesar de las controversias e informes de organizaciones internacionales por supuestas violaciones contra los derechos humanos, durante el estado de excepción el presidente Bukele ha defendido a ‘capa y espada’ su política. También ha cuestionado a sus contradictores, al señalarlos de estar a favor de los grupos criminales.