Un impactante panorama han evidenciado las autoridades de Rusia, luego de que habitantes locales denunciaran, el pasado 4 de diciembre de 2022, la aparición de cerca de 1.700 focas muertas en inmediaciones de la costa sobre el mar Caspio.

Si bien el hecho genera consternación y sorpresa entre la ciudadanía, las investigaciones para determinar la mortandad de estos animales aún no han arrojado resultados que permitan establecer las causas del masivo deceso de estos animales; no obstante, de momento el hecho ha sido atribuido a ‘causas naturales’.

La cifra, inicialmente reportada por las autoridades, daba cuenta de la existencia de al menos 700 cadáveres, no obstante, durante la jornada del domingo, la cifra oficial del conteo elevó el número de animales muertos a 1.700, de acuerdo con autoridades del Centro de Protección Ambiental del Caspio, recogidas por la agencia RIA Novosti, y retomadas por medios internacionales.

En cuanto a la investigación que se desarrolla en torno a esta mortandad de focas, medios internacionales han precisado que las autoridades locales han efectuado la recolección de una serie de muestras biológicas con el objetivo de analizarlas en laboratorio, a través de un detallado análisis bacteriológico, para determinar si el hecho se deriva de la existencia de algún tipo de virus.

Según recogen medios internacionales, dentro de los exámenes que se adelantan a los cadáveres, está el análisis ante la eventual presencia de rastros de coronavirus que puedan explicar lo sucedido.

Sobre los lugares donde son practicadas estas pruebas de laboratorio, ha trascendido que estas se efectúan en lugares como Moscú y Astracán, no obstante, de momento la hipótesis que toma mayor fuerza es la referida a la existencia de factores ‘naturales’ que condujeron a la lamentable pérdida de vidas de esta popular especie marina en el mar Caspio.

Voceros del Centro de Protección Ambiental del Caspio, también advirtieron que si bien la muerte de este gran grupo de animales fue reportada en días pasados, más precisamente durante el pasado fin de semana, estas debieron ocurrir hace más tiempo; al menos dos semanas atrás, y que la marea finalmente las depositó en la zona costera.

En ese mismo sentido, Zaur Gapizov, directivo del referido centro de estudio ambiental, también señaló, en declaraciones recogidas por medios internacionales, que “no hay señales” de que la muerte de estas cerca de 2.000 focas, hubiese podido derivar del accionar de cazadores.

A su vez, al igual que la recolección de muestras biológicas de los animales víctimas, otras instituciones en Rusia, como la Agencia Federal de Pesca, así como otras autoridades, también recolectaron muestras de las aguas, para analizar en laboratorio la eventual presencia de sustancias contaminantes que hubiesen derivado en la muerte de estos animales.

No obstante, los resultados publicados hasta el momento dan cuenta de la no detección de eventuales agentes químicos o tóxicos que hubiesen podido ser causales de la mortandad.

Este no es el primer caso de muerte masiva de estos animales, pues en el pasado, también se han conocido casos similares de muertes masivas de ejemplares de esta especie, lo cuales, en su momento, han sido otorgados a causas naturales, por lo que no se hace rara la hipótesis actualmente formulada.

Uno de los hechos preocupantes frente a este tipo de hechos mortales de animales, se deriva de la baja existencia de ejemplares de esta especie. No ostenta, tampoco existen cifras puntuales que permitan tener claro el panorama.

De acuerdo con datos citados por medios internacionales, según la Agencia de Pesca, la población de focas se estima en entre 270.000 y 300.000 ejemplares, mientras que el Centro de Protección Ambiental del Caspio la estima en apenas 70.000.