En agosto del año pasado, el ciudadano ucraniano Iván Kuzmín fue sentenciado a nueve meses de prisión preventiva, por el presunto homicidio en contra de Liudmila Lazarenko, de 44 años. Ambos se encontraban en Yurimaguas, Perú. En un hecho que conmocionó a toda la comunidad peruana, el hombre desmembró a Lazarenko luego de consumir ayahuasca.
En un video que ha circulado por las redes sociales, se ve al hombre respondiendo preguntas sobre el crimen. En este, confirma que asesinó a su acompañante, argumentando que estaba bajo les efectos de la bebida alucinógena. “Me acuerdo de Liudmila y sí, la maté. Yo tomé ayahuasca y durante la ceremonia yo vi a Liudmila con buena energía, pero fue para liberar su alma [...]. Los dos tomamos, yo miro la energía”, dice cuando le preguntan si él fue quien asesinó a la mujer.
Entre las primeras declaraciones del hombre, este detalló que en medio del ritual que realizaron, empezó a sentir una sensación extraña, por lo que decidió consumir un hongo alucinógeno. Posteriormente, empezó a notar un espíritu maligno en el cuerpo de su pareja.
Según su testimonio, en ese momento, Kuzmín sintió que un espíritu le decía que debía matar a la mujer y esparcir su cuerpo.
De acuerdo con los informes de la prensa de aquel momento, Kuzmín fue detenido por varios ciudadanos residentes de la zona, luego de notar la desaparición de la mujer rusa y del extraño comportamiento del hombre, de 36 años, con el fin de que este no pudiera escapar. Luego, al lugar llegaron las autoridades para proceder con la investigación necesaria.
Los agentes encontraron narcóticos en la escena del crimen y encontraron el cuerpo de Lazarenko con múltiples heridas en el cerebro.
Como parte de su discurso ante la policía, Kuzmín reconoció haber sido el autor material del crimen y confesó que debía “recibir pena de muerte”, reconociendo la gravedad de sus actos. El asesinato tuvo lugar en el centro de sanación Dos Mundos, en la región de Loreto.
Los testigos del momento indicaron que los extranjeros habían tenido una fuerte discusión y que, minutos después, Kuzmín atacó a su compañera hasta provocarle la muerte. Se le suma que el ucraniano intentó desaparecer el cuerpo, por lo que los vecinos optaron por amarrarlo y retenerlo hasta que llegara la policía.
Según las investigaciones, los dos extranjeros habían estado viviendo en ese centro desde hace un para de meses atrás. Hasta el fatídico final el 8 de agosto de 2024. Liudmila Lazarenko tenía dos hijas, con quienes vivía en Tailandia, junto con su esposo.