La agencia sanitaria de Estados Unidos actualizó su sitio web oficial para reflejar el escepticismo sobre las vacunas del secretario de Salud de la administración Trump, que deja atrás años de esfuerzos para combatir la desinformación.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) modificaron su portal web el miércoles por la noche con mensajes que sugieren relaciones entre esquemas de vacunación y varios trastornos.
Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud de Estados Unidos, ha difundido afirmaciones inexactas que vinculan vacunas con el desarrollo de autismo y algunas anomalías neurológicas y cognitivas.
Incluso, el grupo antivacunas Children’s Health Defense, del que el funcionario de Trump es fundador, elogió las nuevas revisiones.
Ahora bien, años de investigación han demostrado que no existe tal relación causal, pero Kennedy optó por imponer opiniones personales en las recomendaciones oficiales.
La información difundida por el sitio web del CDC
La página web había adjuntado que no había “ningún vínculo entre recibir vacunas y desarrollar un trastorno del espectro autista”, citando investigaciones de alta calidad, incluido un estudio de 2013 de la propia agencia.
Pero ahora la posición oficial es que dichos estudios no descartan la posibilidad de que las vacunas infantiles causen autismo.
El texto acusa a las autoridades sanitarias de haber ignorado la investigación que respalda esa relación, y afirma que el Departamento de Salud inició una evaluación exhaustiva de las causas del autismo.
La falsa teoría que vincula la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola con el autismo proviene de un estudio publicado en 1998, luego retirado por incluir datos falsificados.
Además, sus resultados fueron refutados por investigaciones posteriores.
La preocupación de la comunidad médica
Las modificaciones provocaron indignación y temor entre científicos que llevan años combatiendo la desinformación.
“La instrumentalización de la información por los CDC está empeorando”, declaró Demetre Daskalakis, exdirector de la división de la agencia dedicada a la vacunación y las enfermedades respiratorias, quien renunció a principios de año en señal de protesta.
“Esto es una emergencia de salud pública”, afirmó en X, y comentó que el sitio web fue “actualizado para generar caos sin fundamento científico”.
“Exigimos a los CDC que dejen de malgastar recursos públicos en difundir afirmaciones falsas que siembran dudas sobre una de las mejores herramientas que tenemos para mantener a los niños sanos y en pleno desarrollo: la vacunación sistemática”, reaccionó Susan Kressly, presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría.
“La conclusión es clara e inequívoca: no existe ninguna relación entre las vacunas y el autismo”, enfatizó la especialista.
*Con información de AFP