Costco ha emitido un retiro del mercado del Prosecco Valdobbiadene de su marca Kirkland Signature tras detectarse que algunas botellas podrían romperse espontáneamente, incluso sin haber sido abiertas ni manipuladas, lo que representa un riesgo importante de lesiones por vidrio.
El producto afectado corresponde a botellas de 750 mililitros con número de artículo 1879870, vendidas entre el 25 de abril y el 26 de agosto de 2025, en depósitos de Costco situados en varios estados del medio oeste de Estados Unidos, incluyendo Iowa, Illinois, Indiana, Kentucky, Michigan, Minnesota, Missouri, Dakota del Norte, Nebraska, Ohio, Dakota del Sur y Wisconsin.
En una carta enviada a los miembros el 12 de septiembre, Costco notificó la situación y orienta a quienes posean alguna de las botellas afectadas a no abrirlas ni manipularlas, y en lugar de devolverlas en la tienda, se les pide desecharlas en casa siguiendo pasos cuidadosos que minimicen el peligro: envolverlas en toallas de papel, introducirlas en una bolsa plástica sellada y depositarlas en la basura doméstica.
Para quienes tenían el propósito de devolverlas, Costco aclaró que la política del retiro no permite regresar las botellas al almacén, pero sí se abonará un reembolso completo a quienes presenten la carta de aviso del retiro en la tienda.
Además, la empresa importadora Ethica Wines habilitó un servicio de atención al cliente para quienes tengan dudas o hayan experimentado incidentes relacionados con este riesgo.
Este suceso cobra relevancia en un contexto en que los retiros de productos, especialmente de bebidas y alimentos, exigen protocolos claros y rápidos para proteger al consumidor cuando se encuentra un defecto físico que se traduce en riesgo palpable.
Instituciones como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y organismos estatales encargados de la salud pública han venido advirtiendo sobre casos similares, donde botellas presurizadas de bebidas carbonatadas o espumosas llegan al punto de romperse sin manipulación directa. Esto exige estándares de calidad de empaque, control de presión interna y advertencias adecuadas.
Las reacciones de clientes van desde sorpresa hasta desconfianza, pues algunos relatan que el corcho empezó a “cambiar” o aflojarse antes de que la botella se rompiera, lo que apunta a que el problema podría haberse manifestado progresivamente.
En redes sociales se viralizaron fotos de botellas rotas y advertencias compartidas entre miembros del club.
Costco ha insistido en que la seguridad de su clientela es una prioridad y que esta medida está diseñada para prevenir daños, aunque la logística del retiro y la comunicación representen un reto, ya que no se trata de un defecto estético, sino de un posible peligro físico.