Una de las preocupaciones más frecuentes de miles de viajeros en EE. UU. es hacer frente a las numerosas cancelaciones y modificaciones de sus vuelos, afectando sus itinerarios y golpeando su bolsillo económico.
La coyuntura del cierre de gobierno ha aumentado estos inconvenientes, activando solicitudes a distintos seguros que tienen contratados los respectivos pasajeros.
Ahora bien, esos esfuerzo por contar con herramientas que respalden posibles cancelaciones, pueden no funcionar en situaciones de este estilo, quedando a merced del proceder de las aerolíneas que ya tienen políticas estipuladas para inconvenientes que se les sale de su control.
¿Los seguros sirven para cancelaciones de vuelo?
Una de las claves para entender la cobertura de los seguros de viaje, es la premisa de que no cubren eventos previsibles.
Esto quiere decir que la mayoría de pólizas no tiene coberturas para eventos conocidos antes adquirir el seguro.
Así bien, no incluye, por ejemplo, desastres naturales anunciados, pandemias conocidas, problemas de salud o restricciones operacionales emitidas por el gobierno.
Es decir, es muy probable que las aseguradoras nieguen reclamos hechos después de que se confirmara el cierre de gobierno el 1 de octubre, alegando que las consecuencias eran previsibles.
Los seguros de viajes que sí podrían funcionar ante estas coyunturas
Expertos sostienen que las pólizas deben especificar que brindan reembolso total para coberturas que impliquen “por cualquier motivo”.
Ahora bien, algunos seguros ofrecen un tipo de ayuda cuando la aerolínea clasifica la demora como un específico y causa inconvenientes en los itinerarios establecidos.
Por ejemplo, la cobertura Employment Layoff Coverage se gestiona si el viajero fue despedido antes del cierre y ya tenía seguro contratado.
Por su parte, Missed Connection Coverage facilitar gastos si se pierde una conexión o salida por causas operativas.
De otra manera, El Cronista menciona que el seguro se debe comprar dentro de los 14 a 21 días posteriores al primer pago del viaje, y antes de que ocurra el evento que genera la interrupción.
Algunas tarjetas de crédito pueden incluir asistencia, pero generalmente no pasan del 50 o 70 porciento y en diferentes rubros.