Chicago, reconocida por su gran dinamismo urbano, también es una ciudad costosa para residir sin limitaciones económicas. Un reciente reporte de GoBalingRates, una web especializada en finanzas personales, inversiones y datos económicos, señala cuánto se necesita ganar para “vivir cómodamente” en la ciudad.
Según el informe, para que una familia sostenga un nivel de vida estable, los ingresos deben superar ampliamente los estándares mínimos vigentes, tomando en cuenta vivienda, transporte, salud y alimentación. Esa perspectiva se confirma al revisar estimaciones recientes: GOBankingRates calculó que un hogar en Chicago requeriría aproximadamente $131.868 dólares al año para mantener un estilo de vida cómodo.
Otros análisis reducen esa cifra para individuos: SmartAsset halló que un adulto solo necesitaría percibir unos $98.550 dólares anuales, equivalente a $47.38 dólares por hora para no vivir al día.
Una parte crítica de este panorama es el costo de la vivienda. Según el informe Out of Reach publicado por Housing Action Illinois, para pagar un apartamento de dos habitaciones con renta de mercado justo, un trabajador en Illinois necesitaría ganar $28.81 dólares por hora. En el área metropolitana de Chicago esa cifra supera los 30 dólares/hora para la vivienda adecuada.
Mientras tanto, las leyes salariales locales están tratando de ponerse al día. A partir del mes de octubre de 2025, Chicago tendrá su salario mínimo en $16.60 dólares/hora para empleados no sujetos a propinas, y $12.62 dólares/hora para quienes reciben propinas, como parte de una escalada que equipare ambos niveles para 2028.
Cabe destacar que el condado de Cook, del cual Chicago forma parte, tiene su propia ordenanza con un salario mínimo de $15 dólares/hora para empleados no propinados y $9 dólares para los que sí reciben propinas.
Al contrastar estos datos, se evidencia una brecha entre lo que establece la ley y lo que se requiere para vivir con dignidad. Una persona con salario mínimo en Chicago apenas cubriría una fracción del costo total requerido para una vida plena.
El cálculo del MIT para “living wage” en el área metropolitana de Chicago indica que, para una familia de dos adultos y dos niños, la tarifa ideal puede ubicarse por encima de $37 dólares/hora si los seguros de salud los costea la empresa, y hasta $38 dólares sin esa cobertura.
Este desfase entre lo legal y lo real proyecta desigualdades profundas. Muchos habitantes destinan más del 30 % de sus ingresos solo al alquiler, lo que limita su acceso a alimentación nutritiva, atención médica o ahorro.
Chicago ha respondido con políticas residenciales. Planea construir miles de viviendas asequibles, promover la vivienda verde y crear una entidad de inversión independiente para abordar el déficit habitacional.
Si bien los estándares mínimos están subiendo, continúan lejos de las verdaderas necesidades económicas de quienes aspiran a vivir “cómodamente” en Chicago.
Las cifras actuales, entre $93.999 y más de $130.000 dólares para hogares, evidencian que buena parte de la población laboral requiere jornadas extras o múltiples empleos, simplemente para aspirar a una vida con estabilidad.