Kristi Noem, la secretaria del Departamento de Seguridad de Estados Unidos, reveló una serie de medidas destinadas a reforzar la frontera con México, con el objetivo de disuadir los cruces ilegales.

El plan contempla pintar de negro cientos de millas del muro fronterizo, instalar sensores y cámaras de vigilancia y destinar miles de millones de dólares a su mantenimiento.

Un muro negro y caliente

La iniciativa fue presentada como un disuasivo contra el cruce ilegal de inmigrantes, sin embargo, ha generado críticas por parte de expertos que advierten que se trata más de un gesto político que de una solución estructural.

Durante un acto público en Santa Teresa, Nuevo México, Noem anunció que el muro fronterizo será pintado completamente de negro, medida sugerida inicialmente por el presidente Trump.

Con esta medida se busca que el acero absorba más el calor bajo el sol, para que sea lo suficientemente caliente como para no poderlo escalar.

La funcionaria describió que el muro ya es alto y profundo, lo que lo hace difícil de escalar o cavar; ahora sumará una capa visual y térmica para disuadir intentos de cruce, de acuerdo a lo que registra New York Post.

“Cuando algo está pintado de negro, se calienta aún más, lo que dificulta aún más que la gente suba”, añadió.

Tecnología para evitar la inmigración ilegal

Además del cambio de color en el muro, la iniciativa contempla la incorporación de nuevas tecnologías.

Así, se colocarán cámaras y sensores a lo largo del muro, con el fin de mejorar la vigilancia y detección de movimientos irregulares.

Noem supervisó el martes la pintura de un tramo de bolardos de acero de 30 pies en la sección de Santa Teresa del muro.

“Será eficiente, tanto en lo que respecta a los recursos como a las personas que están allí, garantizar que Estados Unidos sea seguro”, dijo Noem.

Nuevas medidas buscan endurecer la frontera con México. | Foto: Getty

Financiamiento en el marco del One Big Beautiful Bill Act

La transformación forma parte del programa One Big Beautiful Bill Act, que destina $46.5 mil millones al sistema de barreras fronterizas, incluyendo la pintura negra sobre aproximadamente 700 millas adicionales de muro, según se informa en el New York Post.

Aunque el costo exacto del recubrimiento no se ha divulgado, se encuentra bajo revisión del proceso de contratación.

Lo que opinan los expertos

Para comprender el alcance de estas medidas, Andrew Selee, presidente del Migration Policy Institute, declaró a Newsweek que pintar el muro de negro “puede tener un efecto simbólico fuerte, pero el flujo migratorio no depende únicamente de barreras físicas”.

Según él, los migrantes suelen recurrir a redes de tráfico o a pasos fronterizos menos vigilados, lo que desplaza, pero no elimina, los cruces irregulares.

Por su parte, Doris Meissner, excomisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), explicó que la instalación de nuevas tecnologías de vigilancia “sí podría aportar datos más precisos sobre movimientos en la frontera”.

Sin embargo, subrayó que la eficacia real de estas medidas “depende tanto de la cooperación con México como de la capacidad de Estados Unidos de gestionar legalmente los flujos migratorios”.

Las medidas de Kristi Noem refuerzan el discurso político en torno a la frontera, pero expertos en el tema de inmigración coinciden en que su impacto real sobre la inmigración irregular será limitado: será más un símbolo que una solución.