El proyecto del senador de Ohio, Bernie Moreno, busca eliminar la doble ciudadanía y obliga a elegir una sola nacionalidad.

La ley de Ciudadanía Exclusiva de 2025 establecería que los ciudadanos de Estados Unidos deberán lealtad exclusiva a Norteamérica, lo que daría un giro total a la ciudadanía estadounidense.

¿En qué consistiría la nueva ley y cómo afectaría a los norteamericanos?

El senador republicano Bernie Moreno presentó el Exclusive Citizenship Act of 2025 (La ley de Ciudadanía Exclusiva de 2025), un proyecto de ley que busca prohibir la doble ciudadanía en Estados Unidos y exigir a quienes la poseen que renuncien formalmente a su nacionalidad extranjera en un plazo de un año.

La medida, de carácter radical y sin precedentes en la tradición jurídica estadounidense, podría afectar a entre medio millón y más de cinco millones de personas, según estimaciones citadas por Newsweek, y promete encender un intenso debate constitucional.

Bajo su texto, ningún ciudadano estadounidense podría mantener simultáneamente una ciudadanía extranjera. En palabras del propio Moreno, “ser estadounidense es un honor y un privilegio, y si quieres ser estadounidense, es todo o nada”.

Aquellos que no cumplan con esa renuncia dentro del plazo de un año serían considerados como si hubieran “voluntariamente renunciado” a su ciudadanía en Estados Unidos.

Además, el proyecto prohibiría que cualquier ciudadano estadounidense adquiera una nueva ciudadanía extranjera sin perder automáticamente su ciudadanía estadounidense.

Para cumplir esta norma, se requeriría que el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) diseñen mecanismos de verificación, declaración y registro de “ciudadanía exclusiva”.

¿A cuántos podría afectar este cambio?

Una característica clave y problemática del debate es la incapacidad práctica del gobierno federal para saber cuántos ciudadanos estarían afectados.

El sistema estadounidense no exige declarar formalmente la doble ciudadanía al gobierno, por lo que no existe un registro oficial.

Algunos expertos estiman que el número de personas con doble ciudadanía en EE. UU. podría oscilar entre 500.000 y 5,7 millones.

De aprobarse la ley, millones de personas, como migrantes, hijos de inmigrantes, biculturales y naturalizados, estarían obligados a tomar decisiones trascendentales.

Familias que viven entre dos países, profesionales que mantienen redes internacionales, ciudadanos con bienes, negocios u obligaciones en diferentes naciones: todos quedarían atrapados en una dicotomía forzada.

Incluso sugieren que hasta un 40 % de los ciudadanos podrían ser elegibles para doble nacionalidad, aunque ser elegible no significa que realmente tengan doble ciudadanía, como lo indica Newsweek.