SEMANA conoció que la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación disciplinaria contra el general Juan Miguel Huertas, director de comando de Personal del Ejército, y al director de inteligencia de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), Wilmar Mejía, por los presuntos nexos que tendrían con las disidencias de las Farc.

El ente investigador trata de determinar las faltas disciplinarias en las que habrían incurrido los dos altos funcionarios, después de que, supuestamente, permitieron que la estructura criminal al mando de alias Calarcá, crearan un escandaloso vínculo con el Ejército Nacional y la Dirección Nacional de Inteligencia.

La investigación se abrió después de que Noticias Caracol revelara el entramado que existiría entre jefes de ese grupo que nació tras rechazar el acuerdo de paz con las antiguas Farc, el general Juan Manuel Hurtas y el director de la DNI, Wilmar Mejía.

Esta información se conoció a partir de los archivos secretos que le incautaron a alias Calarcá luego de que fue detenido con varios jefes de la disidencia, en julio de 2024, cuando se movilizaba en una caravana de la Unidad Nacional de Protección (UNP) por Anorí, Antioquia.

Aunque en ese momento el Ejército les encontró armas, dinero y un menor de edad, la fiscal general, Luz Adriana Camargo, emitió un oficio en el que ordenó la libertad de la mayoría de los capturados porque eran gestores de paz, entre esos, alias Calarcá.

Un año después de estos hechos, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ordenó investigar las irregularidades que se habrían dado al interior de las entidades adscritas al sector defensa, mientras que la Procuraduría buscará las faltas disciplinarias que existirían detrás de este nuevo escándalo para el gobierno del presidente Gustavo Petro.

Las pruebas contra Huertas y Mejía

En el auto que le abrió la indagación al general del Ejército y al directivo del DNI, la Procuraduría ordenó oficiar a las dos entidades para que entreguen hojas de vida, certificados, vinculación, funciones y datos de contacto contra los dos disciplinados.

Por su parte, la Fiscalía General de la Nación deberá entregar un informe sobre las actuaciones que relacionan estos hechos que tienen en custodia desde el 23 de julio de 2024, cuando fue interceptada la caravana que transportaba a varios jefes de las disidencias, entre ellos a alias Calarcá, e incautaron los computadores con los archivos secretos de esa estructura armada.

Familiar cercano de la vicepresidenta Francia Márquez estaría relacionado

En medio de los chats revelados hay uno en particular que llama la atención: el de Yeison Ojeda, alias Danilo Alvizú, quien sería el comandante de las disidencias en Putumayo y Caquetá, y el propio Iván Mordisco habría sido su jefe.

Francia Márquez, alias Mayimbú y Lisifrey Ararat. | Foto: GUILLERMO TORRES

En esa conversación se lee: “Yo tengo ganas de tumbar a Petro, con otra declaración y las pruebas de los acuerdos que tenía en campaña el finado Mayimbú, lo tumbamos. Esas pruebas están. Ese HP arremetió con toda y ahora dio la orden de capturarme y ese pícaro no se imagina que sí tenemos las pruebas”.

Y aseguró: “Todo se hizo a través de Francia Márquez. Ahí tiene para que lo analice sin fatigarse, con cabeza fría, mano, y analizar bien, pensando en lo que se viene o se deba organizar”.

SEMANA está en la capacidad de confirmar que un cuñado de la vicepresidenta Francia Márquez sería el presunto contacto que permitía llevar a cabo las supuestas reuniones con las disidencias de las Farc, específicamente la estructura Jaime Martínez.

Varios líderes del Cauca manifestaron que Lisifrey Ararat, cuñado de la vicepresidenta, sería el enlace de Márquez, pues este hombre, que se desempeña como mayor de los consejos comunitarios del norte del Cauca y el consejo comunitario de La Toma, tendría algún tipo de acercamiento con la columna Jaime Martínez. Esta información deberá ser investigada por las autoridades.