El exdirector del Planetario de Bogotá decidió lanzarse al Legislativo para representar la ciencia y la astronomía desde allí.

Dice que busca sacar adelante leyes que impulsen la divulgación científica en todo el país y que tanto niños y jóvenes se puedan interesar más por estos fenómenos.

No tiene maquinarias ni grandes cantidades de dinero, pero con su trayectoria, reconocimiento y experiencia busca llegar a representar a los científicos del país en la Cámara de Representantes. Sueña con que haya más planetarios en el país y que este conocimiento pueda llegar a las regiones más apartadas. Ente otras, fue el creador del Festival de Astronomía de Villa de Leyva.

SEMANA: ¿Por qué apostarle a la ciencia y la tecnología desde el Congreso?

Germán Puerta (G. P.): Estoy en el tema de la divulgación científica hace más de 20 años y estuve en el Plantario de Bogotá los últimos 14. He observado los procesos que la cultura y la ciencia producen en la niñez, la juventud y la familia, cómo las personas se recrean con el arte, la cultura y la ciencia.

He venido insistiendo en que estos espacios son muy limitados: el Planetario de Bogotá, Maloka, el Parque Explora en Medellín, un par de sitios más; pero, por ejemplo, en Bogotá la cultura científica está en cuatro localidades: Chapinero, Usaquén, La Candelaria y Santa Fe. Mire usted el país: ¿qué hay en la costa Atlántica o en Cali, es increíble. Yo tenía una idea que ya no manejo, pero era que hubiera un planetario por cada estadio, ¡hay 105 estadios y solo 3 planetarios! La falta de cultura y conocimiento produce falta de oportunidades, pobreza y corrupción.

Venía con esas ideas y, de repente, hace unos cuatro meses, el Partido Alianza Verde me propuso que me presentara con mi perfil y mis ideas a la candidatura de la Cámara por Bogotá y no lo dudé ni un instante. Me presenté, estoy de candidato con el número 108 de la Alianza Verde y mis propuestas centrales tienen que ver con el tema de la cultura científica.

SEMANA: Cómo usted menciona, fue director científico del Planetario de Bogotá, ¿cómo será ese cambio de rol?

G. P.: Trabajar en el Planetario es el mejor trabajo del mundo. Exponiéndose a las familias, a los niños, dando conferencias, pero en realidad esta opción se presentó y no dudé ni un segundo porque es la gran oportunidad, tal vez la única, de llevar el tema de la cultura y la ciencia a la sociedad.

Quiero que se revise el artículo 71 de la Constitució,n que dice que los planes de desarrollo económico y social integrarán y llevarán proyectos de cultura y ciencia. Usted que ve los Conpes de ciencia y tecnología también hablan maravillas del tema de la cultura científica, pero no hay proyectos, no hay planetarios, porque en últimas todo depende de la voluntad de los alcaldes y de los gobernadores. Si esos proyectos no están en los planes de desarrollo, pues no están y no se hacen.

Le voy a dar otro ejemplo: el Planetario de Bogotá, uno de los más grandes de América Latina, existe porque al alcalde Virgilio Barco Vargas, en aquella época de los años 60, se le ocurrió que Bogotá debía tener un gran planetario.

Hizo una alianza con la Federación de Cafeteros, sacaron un crédito con el Banco Cafetero, después se pago con taquillas y a los dos años se pagó el Planetario de Bogotá, que fue el mayor de América Latina sin poner un peso. Si a Virgilio Barco no se le ocurre, en el Parque de la Independencia no habría un Planetario, había unas palmeras y eso no puede seguir sucediendo.

El proyecto clave es que los planes de desarrollo, económico y social, integrarán la creación y el fortalecimiento de proyectos de ciencia como planetarios y museos científicos y programas de agrupación social del conocimiento a escala territorial. Aquí las tres palabras clave son: centros de ciencia, familias y territorios, porque tenemos que llegar a todas partes. Por ejemplo, ¿qué tal un centro de ciencias en Quibdó con su planetario? Y hacemos itinerancia con los departamentos con los planetarios portátiles, telescopios, las actividades interactivas.

SEMANA: ¿Qué otro tipo de leyes impulsaría en el Congreso si logra una curul?

G. P.: Mire, hace ocho días estuve con mis telescopios en campaña en el Parque El Carmen, en Tunjuelito. Los niños nunca habían visto un telescopio y los adultos no sabían que existía un planetario. Eso no puede seguir sucediendo. Entonces, en el Plan Nacional de Desarrollo de Bogotá 2024-2028 tienen que existir programas de creación de ciencia en las localidades, aprovechando por ejemplo en la Biblioteca El Tunal, ahí se puede hacer.

Suba no tiene. ¿Usted sabe dónde se recrea la familia? En los centros comerciales. Entonces eso es el proyecto de ley clave. Los planes de desarrollo integrarán fortalecimiento de centros de ciencia. La llamaría la Ley de planetarios.

SEMANA: ¿Qué obstáculos podría encontrar?

G. P.: ¿Quién se puede oponer a que en su región se cree o se fortalezca un centro de ciencias? Yo creo que muchas veces sucede que alcaldes y gobernadores siempre están en lo urgente: la seguridad, la movilidad, la pobreza, el empleo y en lo urgente no está lo importante que es la cultura y la ciencia. Entonces no es posible que un planetario o un centro de ciencia tenga que tener una prioridad inferior a un hospital o a una escuela, con las necesidades de salud y educación deben estar las necesidades de cultura.

SEMANA: ¿De dónde surgió ese interés y esa pasión por astronomía si usted es economista de profesión?

G. P.: Sí, yo soy economista de la Universidad de los Andes, trabajé mucho tiempo con economía, pero como astrónomo aficionado me fui involucrando cada vez más. En 1998 creé el Festival de Astronomía de Villa de Leyva y me di cuenta de que tenía un gran gusto por la divulgación y por las conferencias y en ese año tomé la decisión de dedicarme por completo a la divulgación científica. También escribo libros y eso me ha dado la oportunidad de que mucha gente me conozca. Tengo más de 25 publicaciones con varias editoriales.

Mire, es que la astronomía es muy peligrosa, usted se acerca a ella y queda pegado. Cuántos científicos importantes como Juan Diego Soler, Rafael Martínez Galarza, Diana Ocampo, están en posiciones porque de niños y jóvenes se acercaban a la astronomía, eso es lo que produce la exposición a la ciencia y esa oportunidad hay que dársela a todos.

SEMANA: Cuéntenos de los libros que ha escrito.

G. P.: Mi primer libro lo escribí en 1991, se llama Astronomía para todos. Es un manual que me interesó mucho porque en aquella época no había internet, era parado esperando a que llegara una revista a una droguería, no había esa información que nos permitiera ver los fenómenos.

Empecé a escribir libros, he escrito varios, en pandemia escribí cuatro porque quería realmente aprovechar el tiempo. Y escribí uno de los más queridos para niños que se llama Aventuras en la vía láctea, que ahora lo va a editar Panamericana en una versión especial.

Espero seguir haciendo astronomía y escribir, que este trabajo del Congreso me permita hacer algo de astronomía.

Hay otros proyectos que quiero mirar. El tema de la Agencia Espacial Colombiana, no tenemos agencia y tengo la idea de que podríamos hacer una alianza público-privada porque hay varias agencias privadas. Quiero mirar el tema de los hilos oscuros, la contaminación lumínica.

La misión de sabios tiene una serie de recomendaciones que también hay que mirar y en este proyecto me apoya la academia.

Soy miembro de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, de la Red de Astronomía de Colombia, me apoya la Sociedad Geográfica de Colombia, la Sociedad Colombiana de Ingenieros, el bloque de uniandinos, varios sabios como Moisés Wasserman y Silvia Restrepo.

No puedo irme solo allá, batiéndome contra los gigantes, esto tiene que ser un trabajo con el apoyo de mucha gente, inclusive de la academia. Supongo que mi partido, el Verde, también podrá apoyarme, hay una experiencia que hay que recorrer. Por mi profesión de economista sé lo que es seccionar un proyecto, hay plata para esto, en el sistema de regalías, pero muchas veces no se presentan proyectos por esa incapacidad del sistema de poder generarlos, o sea que tengo los ojos en el cielo, pero los pies en la tierra.

SEMANA: Hablando de respaldos, hay un video en el que el actor Jorge Enrique Abello pide votar por usted, ¿son amigos?

G. P.: Es que yo tengo muchos amigos. Si mi campaña fuera millonaria con todos esos billetes conseguiría el voto de millón de amigos de la ciencia. Es que aquí cuántos hay, ¡muchos! Jorge Enrique Abello que es una influencia importante y él es un promotor de la cultura y la ciencia permanente, hace lives que siempre son de temas de literatura y de ciencia. Tengo muchos apoyos y en los medios no soy tan desconocido porque siempre en el Planetario me entrevistaban cuando había un eclipse.

SEMANA: Dígales a los bogotanos por qué deberían votar por usted a la Cámara de Representantes el próximo 13 de marzo.

G. P.: Soy Germán Puerta, divulgador científico con mucha experiencia y estoy convencido de la importancia de integrar la cultura y la ciencia en la sociedad a escala territorial, y ese es realmente el eje de transformación que necesita la nación, es a través del conocimiento, y quiero liderar un proceso en el Congreso para que eso se vuelva una política pública y sea una realidad.