Colombia llegó este viernes a los 10 días consecutivos de protestas, movilizaciones y bloqueos, que comenzaron el pasado 28 de abril tras la convocatoria de un paro nacional realizada por los sindicatos, las centrales obreras y las organizaciones sociales.
Durante estos días se han presentado múltiples enfrentamientos entre grupos de manifestantes y la fuerza pública del Estado, razón por la que se han generado cientos de alertas y denuncias por posibles violaciones a los derechos humanos, razón por la que la los organismos internacionales han tenido sus ojos puestos en el país y exigen una oportuna investigación de estos hechos.
“Respecto a todos los hechos de violencia registrados en Colombia, la Comisión Interamericana insta al Estado a investigar, de forma imparcial, exhaustiva y expedita, las violaciones de derechos humanos y demás delitos que se hayan cometido en el contexto actual, así como juzgar y sancionar los responsables. Asimismo, recuerdan que los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público”, dijo en las últimas horas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (Rele).
Durante estas jornadas tanto la Defensoría del Pueblo como la Policía Nacional han reportado por lo menos a 26 persona fallecidas y 90 personas desaparecidas, de las cuales se sabría el paradero de 47, pese a que otras organizaciones sociales y civiles señalan cifras mucho más altas como 234 víctimas de violencia física presuntamente por parte de la policía, entre ellas, 98 por disparos de arma de fuego, 26 con lesiones oculares, y 58 agresiones y abusos contra personas defensoras.
Además, la Comisión dijo que recibió con “consternación la existencia de al menos 11 denuncias de violencia sexual contra mujeres manifestantes, presuntamente cometidos por agentes de la fuerza pública [...] tomó nota de información sobre hostigamientos y amenazas que recibió una delegación conjunta de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación y representantes de Naciones Unidas en Cali en la noche del 3 de mayo”.
Para este organismo internacional, también genera preocupación que desde las entidades del Estado se realicen declaraciones estigmatizantes sobre los defensores de derechos humanos y algunos de los manifestantes, tales como “terroristas”, “enemigos” o “delincuentes”.
A las violaciones de derechos humanos, la Comisión sumó los actos de violencia en contra de la fuerza pública, entre los que se destacan 676 policías heridos, los Comandos de Atención Inmediata (CAI) atacados, y condenó el incendio de uno de ellos en Bogotá con 14 agentes en el interior del mismo.
“Acerca del elevado número de cifras de violaciones a los derechos humanos, la CIDH y su RELE enfatizan su preocupación por la falta de celeridad en la consolidación de registros sobre esas denuncias. En este sentido, llaman a las autoridades estatales a agilizar la consolidación de los balances actualizados, confiables y transparentes de denuncias de hechos de violencia, proporcionar información sobre detenciones y paradero de las personas bajo su custodia, además de investigar diligentemente las violaciones de derechos humanos, y ante ello, establecer responsabilidades correspondientes”, se precisó en la comunicación.
En las últimas horas, el presidente Iván Duque se refirió a los hechos de violencia y los bloqueos de vías nacionales que están dificultando el abastecimiento de alimentos e insumos esenciales a las ciudades capitales.
“No hay ninguna justificación para que existan bloqueos que estén evitando la llegada de alimentos a tantas familias, que llegue el oxígeno a los puntos de salud, que lleguen vacunas a los puntos. Sí a la conversación, sí a construir, pero definitivamente no a los bloqueos, porque no son pacíficos y le están alterando los derechos a otras personas”, destacó el mandatario.
Duque reiteró que su gobierno tiene la disposición total de reunirse con las personas que protestan, el Comité del Paro y otro tipo de actores sociales, pues es un momento para salir “unidos”.